Unas cajas despolitizadas
La crisis financiera internacional y la económica de España van a revisar el modelo de negocio de la banca, pero de forma especial el de las cajas de ahorros. La intensidad con la que la economía española ha explotado la inversión residencial en la última década, ha generado tal concentración de crédito hipotecario y a promotores en las carteras de las cajas, cerradas en sus mercados geográficos naturales, que hace difícil gestionarlas cuando llega la contracción.
Ayer sus dirigentes reclamaron flexibilidad normativa para hacer fusiones que trasciendan sus fronteras regionales, lo que de paso sería un excelente argumento para despolitizar sus consejos de administración y alcanzar la profesionalización plena de su gestión. Pero la consolidación no debe descuidar la complementariedad obligada del negocio que resuelva problemas, en vez de engordarlos, y deberá respetar el liderazgo de quien, con gestión prudente, ha evitado los excesos.