Ne me quitte pas
La crisis financiera en Bélgica se ha tomado hoy un respiro, como si quisiera sumarse a la conmemoración en todo el país del 30 aniversario de la muerte de Jacques Brel. En las emisoras de radio local, las alarmas sobre la situación de Dexia o Forits han dejado paso por un día a la inconfundible voz del cantante, poeta y actor belga fallecido el 9 de octubre de 1978.
El dial repite una y otra vez el “Ne me quitte pas” para delicia de los amantes de Brel y probable tortura de los menos aficionados al cantautor. Pero la nostalgia casi siempre es un refugio precario y proclive a los equívocos. Y la letra de “no me abandones” (https://www.youtube.com/watch?v=booXHJxK3Fs) adquiere un significado especial en un país donde dos de las principales entidades financieras se tambalean desde hace 10 días. Por suerte para los bancos en dificultades, Bélgica se toma con calma la crisis. Como casi todo, por otra parte. Y aunque, según comenta la calle, muchos clientes intentan trasladar parte de sus ahorros a entidades sin percances conocidos, el cambio no es tan rápido como cabría suponer. En alguno de los bancos que se ven como más sólidos, la lista de espera para abrir una cuenta es de dos meses. A ese ritmo, quizá Fortis y Dexia tengan tiempo de recuperarse. Quizá, incluso, aprovechen la morriña de Brel (alimentada por una exposición en Bruselas y otra en París) para convencer a los ahorradores e inversores más nerviosos que no huyan en estampida. Las palabras de Brel les vendrían muy bien para el anuncio. “No me abandones. Acaso no se ve a menudo resurgir el fuego del antiguo volcán que se creía demasiado viejo. Acaso no existen tierras quemadas que dan más trigo que el mejor de los abriles“. Ne me quitte pas.