Los promotores aseguran que el precio de la vivienda nueva no puede bajar más
El precio de la vivienda nueva no bajará más porque ya lo ha hecho en varias ocasiones y porque no puede hacerlo de forma sistemática, aseguró hoy el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote.
En una jornada organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Chicote aseguró que las inmobiliarias han adaptado sus precios ya a finales de 2007 y a principios de 2008 y precisó que "nadie espere que el precio de la vivienda baje un 30 o un 40% porque, antes de eso, se lo regalo al banco". El presidente de los promotores españoles aseguró que el ajuste del sector será más lento si no se buscan soluciones, por lo que pidió al Gobierno que tome medidas para superar la crisis que vive la economía española.
Entre las iniciativas a tomar, el presidente de la APCE propuso al Ejecutivo que subvencione parte del Euríbor para ofrecer una cuota fija al consumidor y explicó que si no reacciona el Gobierno "esta situación podría durar 3 o 4 años más". Si se consiguiera reactivar el mercado, indicó que los promotores "podríamos recuperar la inversión para reinvertirla en el programa de viviendas de protección oficial que propone el Gobierno".
Para Chicote, las necesidades de vivienda del país se han visto descompensadas desde el año 2003, cuando comenzó a "desmadrarse" el mercado porque el precio del dinero era muy bajo. Las previsiones apuntaban a que a partir de 2005 el número de viviendas decrecería entre un 5 y un 7% de forma anual, es decir, que el número de viviendas iniciadas y terminadas sería el mismo, explicó.
Pero en el año 2007 se iniciaron 641.000 viviendas, lo que es un "mal asunto" porque las necesidades estaban entre las 325.000 y 375.000 anuales, situación que se repetirá en 2008, lo que repercutirá en la pérdida de 800.000 puestos de trabajo. "El sector ha estado viviendo de la opulencia de la construcción" y la situación que ha vivido el mercado español con gran cantidad de liquidez y los tipos de interés bajos ha creado "unas costumbres" que ahora no pueden continuar, dijo Chicote.
Pero esta situación ha terminado porque hay una falta de liquidez en el sistema "y nos encontramos que el que quiere vender su piso no puede, a pesar de rebajar sus pretensiones, o que el comprador que quiere comprar no consigue financiación", lo que supone que "el sistema se para". La subida de los tipos de interés anunciada ayer no repercutirá de forma directa en el Euríbor, ya que es necesario que aumente "la liquidez de los mercados", consideró.