'Germaine de Capuccini nunca sopesa ofertas de compra'
Está al frente de la empresa que busca ser la punta de lanza de la cosmética española de alta gama. Asume las dificultades del sector en 2008 y ve los 'spas' como una vía de crecimiento.
Germaine de Capuccini nació hace 42 años en Alcoy, 'cuando la cosmética era una industria inexistente en España', asegura Jesús Vidal, presidente de la compañía. 'Mi madre era argelina, pero vivió muchos años en París y decidió traer a España todo lo que había aprendido, por eso puso en marcha una empresa dedicada exclusivamente a la estética'. 'Aquí no había productos especiales para salones de belleza y sólo encontró un químico especializado', apunta. Hoy la compañía factura 28 millones de euros y cuanta con una plantilla de 350 trabajadores.
Actualmente están presentes en cerca de 80 países. ¿Se ha centrado su crecimiento más fuera que dentro de España?
No, pero estar fuera nos ha exigido tener unas tecnologías que no eran obligatorias en España y que aquí tampoco existían. Por ejemplo, aquí no se exigían registros y fuera los requisitos sanitarios eran mayores, había que justificar que los productos cumplían sus objetivos.
Actualmente, ¿cuánto aporta España a su negocio?
España es el 40%, el 30% son los demás países europeos y el resto Asia y América. En esta última zona el país más importante es México. El motivo es que allí se iniciaron antes los hoteles vacacionales y pudimos crecer en spas cuando aquí aún no existían.
¿Pero la cosmética sigue siendo su principal fuente de ingresos?
Sí claro, porque los spas son muy recientes. Aunque en México ya son el 50% de nuestro negocio. Pero en España el 90% de nuestra actividad se centra en la cosmética.
Aunque uno de sus principales objetivos es crecer a través de los spas.
Tenemos que conseguir formar a más personal, eso es lo que hicimos en México y lo que vamos a intentar con dos centros en Madrid y Alcoy.
¿Están buscando alianzas con grupos hoteleros?
Ya tenemos una alianza con el grupo Marsans a través de Hotetour y BlueBay y enMéxico tenemos alianzas con tres cadenas. Pero sí que estamos buscando nuevas alianzas en España. Pero cuesta porque ahora hay muchos hoteles con instalaciones pero no tienen el servicio adecuado y ahí es donde tenemos que entrar nosotros.
¿Con qué competidores se compararía?
Fuera de España nos compararíamos con Guinot. Aquí también hay competidores, pero no han salido fuera, por ejemplo Natura Bissé.
¿Han recibido ofertas de compra de competidores?
Sí, varias y seguimos recibiéndolas. Algunas de grandes grupos internacionales. Pero no nos los planteamos, somos una empresa familiar muy especializada. No queremos vender, siempre cerramos la puerta a las ofertas porque no queremos tener tentaciones.
¿La totalidad del capital está en manos de su familia?
No, el 75% del capital es de la familia y el 25% de Fine Cosmetics, que es la firma que nos ha ayudado a dar el salto internacional.
El año pasado decidieron dar un vuelco a su marca.
En 2007 lo que hicimos fue avanzar en tecnología y en cambio de imagen. Pero nuestro resultado no fue muy bueno, pese a que crecimos un 6%.
¿Por qué decidieron cambiar de imagen?
Porque llevábamos 40 años con la misma y no podíamos adaptar nuestra marca a los envases pequeños, llevábamos mucho tiempo dejando pasar el tema y ya era hora de cambiarla. Teníamos que hacer envases más pequeños y el cisne de nuestra marca, simplemente, no nos cabía.
¿Cuánto invirtieron en el cambio?
Destinamos alrededor de cinco millones, pero ya los hemos rentabilizado.
¿Y cómo valora lo que llevamos de 2008?
Está siendo un año complicado. Nosotros somos muy conservadores, no vendemos por vender si luego vamos a tener problemas para cobrar. Es cierto que el resultado va a notar la situación porque vamos a tener que hacer más inversiones para vender lo mismo. Con crecer un 2% tenemos más que suficiente. æpermil;ste no es un momento para crecer, sino para consolidar.
¿Han notado una caída en el número de clientes?
Es cierto que la afluencia a nuestros centros ha bajado un poquito, pero sobre todo lo que se nota es mucha menos confianza.
¿En qué segmento de precios se sitúan sus productos?
Hasta ahora nos hemos posicionado dentro de la gama media-alta, pero queremos reconducir todo hacia la alta porque es ahí donde pueden crecer nuestros clientes. Para eso tenemos que cambiar productos o presentaciones y tendremos que subir precios.
¿Tienen previstas nuevas inversiones para los próximos meses?
Tenemos que invertir en I+D. Este año serán alrededor de cinco millones de euros. Pero son inversiones lentas, porque tienes que encontrar las personas, los procedimientos y los productos adecuados y que estos sean, sobre todo, seguros.
¿Por qué más seguros?
Porque en algunos países, donde las temperaturas son elevadas, hay algunos problemas en cuanto a la duración de los productos.
¿Se plantean entrar en nuevas categorías?
Sí, vamos a entrar en perfumes, pero siempre dentro de los salones de belleza, no vamos a salir a la distribución comercial.