La tormenta financiera golpea a Europa
La tormenta financiera está ahora a las puertas de Europa (...). A medida que esta crisis se transforma de una crisis financiera en otra económica, las intervenciones gubernamentales serán sin duda más la regla que la excepción (...).
Una de las mayores carencias de la política económica europea es la de un regulador bancario continental. Existen reguladores globales y una serie de bancos centrales, pero no hay nada entre medias (...). En tanto las instituciones financieras se hacen cada vez más internacionales, este sistema parece obsoleto (...).
Los beneficios de una acción concertada darían a Europa un papel mayor en las discusiones internacionales o en la regulación financiera. No debe sorprender que los cuatro grandes pidieran no sólo un nuevo sistema europeo de regulación financiera sino uno global, con China e India -un nuevo Bretton Woods- (...). Converitr el FMI en un gran regulador internacional de bancos y hedge funds puede ser un buen punto de partida (...). Las viejas reglas ya no se aplicarán más; las nuevas tienen como objetivo no sólo fijar los mercados financieros sino corregir un modelo económico.