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Jornadas

Brufau apuesta por la continuidad de Sacyr en el capital de Repsol

El presidente de Repsol ha asegurado hoy que "la mejor estructura de capital" que puede tener la petrolera española, por la "importancia estratégica que representa para el país", es "la que tiene", por lo que ha apostado por la continuidad de Sacyr como "accionista importante".

Brufau ha clausurado hoy en Barakaldo (Vizcaya) las X Jornadas de Refino organizadas por la compañía, encuentro en el que también ha intervenido el presidente de la filial Petronor, Josu Jon Imaz. Tras el acto, y a preguntas de los periodistas, Brufau ha recalcado que ve "con muchísima ilusión" la continuidad de Sacyr y ha insistido en que si el grupo constructor español "ha decidido vender algo", espera que no sea Repsol, "que sean otros activos".

Sobre las repercusiones que podría tener en la compañía el que un gran grupo del sector -Total, Schell, Gazprom...- se hiciera con el paquete que ahora controla Sacyr, Brufrau ha opinado que, en tal caso, lo primero que habría que dilucidar es "si la compañía podría mantenerse independiente o no". "Un competidor no tiene por qué ser mal recibido, pero tiene unos matices que seguramente no los tendría un inversor financiero", ha apuntado Brufau.

Brufau discrepó de la decisión de la Comisión Europea (CE) de imponer una multa de 676 millones a nueve fabricantes de cera de parafina por fijar el precio de ese producto y repartirse el mercado, entre los que figura Repsol, que tendrá que abonar 19,8 millones. "Si existieron esas prácticas, que creo que no, fueron en tiempos muy pasados y con un impacto económico muy menor. Me gustaría pensar que no hay más casos de éstos encima de la mesa", zanjó.

Ante los directivos de la compañía, Brufau ha considerado que la crisis financiera actual se debe a la conjunción de diferentes factores como la "sobrevaloración de los activos", el "abuso de la rentabilidad" a través de determinados productos que "han huido del control del regulador", el excesivo "apalancamiento" de las entidades americanas, la actitud de un regulador "incapaz de prevenir" lo que se avecinaba y la "distribución geográfica" del riesgo. Todo ello constituye el "explosivo" que ha puesto en marcha una crisis, que combina "lo peor de todas las anteriores", pero que "tampoco es el fin del mundo".

Ha recordado que en los últimos 40 años el mundo ha atravesado hasta seis crisis mundiales de gran magnitud -desde la del petróleo (1973), hasta el estallido de la 'burbuja de las puntocom'(2000)- y ha insistido en que lo importante es tomar medidas de forma rápida para hacer frente a la situación. En este sentido ha considerado "prioritario" el plan dispuesto por la administración norteamericana.

Brufrau ha señalado que "no vienen tiempos fáciles", aunque ha destacado la salud de financiera de la compañía y la decisión de llevar a cabo el plan estratégico, que prevé inversiones de más de 6.000 millones anuales de euros durante los próximos cinco años, de forma que al final de este periodo la compañía alcance "el doble de tamaño".

El presidente de Repsol ha considerado que, a corto plazo, la situación del mercado mundial, con una limitada capacidad de refino, un precio alto del petróleo y la creciente exigencia de combustibles de mayor calidad, favorecen las expectativas de la compañía. A eso se añade, ha señalado, que los costes de construir refinerías casi se han duplicado en los últimos años, lo que supone "una barrera natural" para la competencia.

En este marco el modelo de futuro de la compañía, ha dicho, debe ser el que ha dado resultado "creciendo en volumen de refino", pero también "avanzando un peldaño más" en el terreno de las "energías más sostenibles". En cuanto al precio del petróleo, Brufau ha estimado que va seguir siendo "razonablemente alto", y aunque ya no alcanzará los 150 dólares, "pero sí los cien dólares que tenemos ahora".

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