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Automoción

Las marcas de coches muestran en París su inquietud por la caída del mercado español

La crisis internacional se deja sentir con virulencia en los pasillos del Salón del Automóvil de París y las marcas de coches advierten de la situación de la industria en España. No en vano, la caída de las ventas en los grandes mercados ha llevado a la práctica totalidad de los directivos a rebajar presupuestos de ventas. Y eso en medio de lanzamientos de futuros grandes ventas como el nuevo Renault Mégane.

Los vehículos que se presentan en le Mondial de l'Automobile (el Salón Internacional del Motor de París) fueron ideados y desarrollados hace varios años. Sin embargo, difícilmente podrían haber atrapado mejor el espíritu de la época que les ha tocado vivir. Coches de pequeño tamaño para tiempos convulsos de incertidumbre y de menor confianza. Y es que ni la ilusión que genera cada nuevo lanzamiento -y en París ha habido muchos (90) y muy importantes- puede ocultar la preocupación de los directivos por la situación del mercado.

El más claro ha sido el presidente de General Motors en Europa, Carl-Peter Forster. Durante su intervención, el directivo reclamó a los gobiernos europeos que restablezcan la confianza del consumidor, porque 'la situación económica no es tan mala como parece'. Con una excepción: España. Para Forster, este mercado lastra los datos de Europa occidental, ya que está sufriendo con fuerza los efectos que la crisis crediticia internacional ha causado en el mercado inmobiliario y de la construcción.

Forster, además, reclamó a los gobiernos de la UE una política concertada respecto al CO2 y medidas de reducción de las emisiones de los automóviles 'razonables'. En el mismo sentido se pronunciaron ayer directivos de compañías como Volkswagen -'es un mal momento', aseguró lacónico el presidente de VW, Martin Winterkorn- o Ford.

El presidente en España de la compañía estadounidense, José Manuel Machado, explicó que el desplome ha sido tan severo que se tardarán tres o cuatro años en volver a recuperar las cifras de los últimos años.

El gran rival de GM, Toyota, se vio obligado reconocer que no podrá cumplir sus objetivos de ventas. Su presidente en Europa, Tadashi Arashima, señaló que la multinacional nipona no espera superar el resultado de ventas en el continente logrado en el ejercicio 2007, cuando comercializó 1,23 millones de unidades, lo que representó su 11 récord anual consecutivo y un incremento del 10% frente a los datos del año anterior. El vicepresidente de la filial española, Daniele Schillaci, aseguró por su parte a Europa Press que se conformaría con alcanzar un volumen de 59.000 unidades en España este año, lo que supondría una disminución del 23%.

Por su lado, el presidente de Renault y Nissan, Carlos Ghosn, también expresó su 'preocupación' por la caída del mercado español.

En todo caso, la mejor definición de la situación española la dio ayer en el stand del fabricante francés el nuevo director general comercial de la compañía, Armando García Otero. 'El mercado español tiene problemas económicos, pero sobre todo, tiene un problema de confianza'.

'No se puede juzgar a la filial de España si su mercado cae el 40%'

Carlos Ghosn (Porto Velho, Brasil, 1954) entra esbozando una sonrisa a la habitación en la que le espera un grupo de periodistas internacionales asistentes al Salón Internacional del Motor de París. La primera pregunta no puede ser otra, dado que la palabra crisis ha sido la más nombrada durante la jornada de prensa de este evento: '¿Qué le hace tan feliz para reír así?'. El presidente de Renault y Nissan no cambia la mueca. 'Tengo una mujer maravillosa, y cuatro niños a los que les va bien en la universidad'.Enseguida, no obstante, se pone serio y no abandonará el gesto durante la siguiente media hora. 'Hay motivos de satisfacción desde el punto de vista laboral: Rusia, India, Brasil... Pero poco más'. El directivo ve un doble problema. 'La crisis financiera internacional y, como consecuencia, la ralentización de la economía'.La situación actual es relativamente nueva para el directivo que reflotó Nissan. 'Las cifras de caída de ventas en mercados maduros no las habíamos visto nunca', exclama, 'y tienen mucho que ver con el hecho de que los créditos están prácticamente congelados'.Esta paralización de los créditos les lleva al hecho de que 'hay que ser más precavidos en el uso de caja, lo que supone reducir inversiones, probablemente disminuyendo inventarios, también recortando actividades, lo que nos llevará a pérdidas en alguna parte'.'Tenemos que ser prudentes', asegura, y seguidamente expresa su preocupación sobre una pronta solución de la situación. 'El problema de la restricción de la financiación es a corto plazo', explica. 'Pero si este problema persiste, tendremos uno muy distinto, que no será ya la subsistencia de las compañías de coches durante los próximos 10 años, sino su propia existencia a corto plazo'.Ghosn se refiere también a la caída del mercado español. '¿Cómo se puede evaluar el comportamiento en España si el mercado cae un 40%? ¿Cómo puedes ir a tu equipo y decirle: 'me prometiste equis mil unidades y te has quedado al 30%?'. Es imposible', agrega. 'Lo único que se puede hacer es ver que hay fuerzas que se escapan a tu control y analizar la situación desde el punto de vista de la cuota'.A este respecto, y preguntado por los relevos en la cúpula de la división española (el presidente director general Juan Antonio Fernández de Sevilla abandonará su puesto y será sustituido por Jean Pierre Laurent; mientras que el director comercial, Olivier Murguet ha sido sustituido por Armando Díaz Otero), contesta: 'tenemos cambios todo el rato, y si este relevo se ha producido cuando se ha desplomado el mercado, no significa que los directivos no hayan hecho bien su trabajo. Mantenemos una rotación razonable', añade.Además, asegura que 'valorar el trabajo de tu equipo en estas condiciones de mercado sería muy difícil'.Carlos Ghosn presidente de Renault y Nissan

Los grandes lanzamientos

El Renault Mégane es el best seller en el que tiene depositadas buena parte de sus esperanzas la compañía. El modelo ha vendido 8,5 millones de unidades en sus dos generaciones.El Renault Laguna cupé. La berlina de referencia de la firma del rombo, con un aire más deportivo.El Volkswagen Golf hará una aparición estelar en París, tanto en su versión normal como lo que será su versión GTI.El Ford Fiesta, el coche que retornará a Almussafes durante 2009 y que posibilitó la llegada de Ford a España, ha embellecido sus líneas para afrontar la caída de las ventas en Europa.Toyota IQ. Un diminuto e ingenioso coche de cuatro plazas, dispuesto a ponerle las cosas difíciles al Smart y al Fiat 500.El Seat Exeo, la esperada gran apuesta de la marca española en el segmento de las berlinas.El Citroën C3 Picasso. El monovolumen menor de la compañía francesa, un coche de nicho que pretende aprovecharse del creciente gusto por el menor tamaño.El Kia Soul. Un crossover ciudadano del estilo del C3 Picasso, a un precio algo menor.El Peugeot Prologue, conocido como el anti-Qashqai porque pretende rivalizar con el exitoso crossover de Nissan. Aparecerá en primavera de 2009.El Chevrolet Cruze, el primer modelo verdaderamente mundial de la icónica marca, ha sido desarrollado en Europa.

Mercado en crisis

Las ventas cayeron en septiembre en casi todas partes. En España, el 32%; en Italia, del 5,5%; en Francia, sin embargo, crecieron el 8,4%. Ford sufrió en septiembre un descenso de ventas del 34% en EE UU. Por su parte, General Motors retrocedió un 15,8%.

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