La hostelería se prepara para los malos tiempos
Toca apretarse el cinturón y los profesionales de la hostelería y la restauración son conscientes de ello. El consumidor ha cambiado, la riqueza de las familias ha caído, y las cifras récord obtenidas durante el ejercicio 2007 (6,1% del Producto Interior Bruto y unas ventas de 6.000 millones de euros) no volverán a repetirse este año, según destacaron ayer algunos expertos durante el VI Congreso Horeca de Aecoc que tuvo lugar en Madrid y hoy llega a su fin. 'No hemos tenido nuestra mejor campaña de verano', reconoció sin tapujos el presidente de Aecoc, Juan José Guibelalde.
Sin embargo, los expertos aseguran que el sector no será uno de los más afectados por las turbulencias existentes en los mercados. Además, en este punto de encuentro, los profesionales de la hostelería trataron de dejar claro un mensaje: en tiempos de crisis, hay oportunidades.
Llegó el momento, en primer lugar, de reconocer una época de cambio y dificultades; y en segundo, de actuar. Entre las soluciones propuestas para hacer frente al nuevo contexto socioeconómico, Pedro Ballvé, presidente de Campofrío y de Telepizza, destacó la importancia de una mano de obra cualificada y profesionalizada, tanto para la hostelería de alto nivel como para la de un escalón más bajo, la necesidad de potenciar la red comercial e invertir en marca, apostar por el sector desarrollando productos específicos o buscar una mayor y mejor relación con los distribuidores. 'Estamos en un mal ciclo, pero es más por la coyuntura general que por un agotamiento del sector. Para el año 2012 se espera un crecimiento del 27% respecto a las cifras de 2008', declaró Ballvé.
Entre las soluciones más prácticas propuestas por los participantes del congreso, se señalaron también la urgencia por la reducción de costes, la mejora del posicionamiento o la búsqueda de la mayor rentabilidad posible en el negocio, a través de la innovación y la internacionalización. Además, los expertos apuestan por un conocimiento más exhaustivo del consumidor, que 'cambia a más velocidad de la que podemos entender', comento Ballvé.
Y es que el cliente de hoy exige horarios de 24 horas, es inteligente, le gusta el diseño, lo acogedor, lo casero, y lo nuevo, lo sano, lo auténtico. 'Se trata de un consumidor maduro que busca la mayor calidad y el mejor servicio, pero a menor precio', añadió.
El mundo cambia, pero los momentos difíciles generan oportunidades. Desde el año 2003 la hostelería ha crecido a un ritmo anual del 5%. Ahora, según los expertos, toca un momento de reflexión, pero el optimismo y el esfuerzo -aseguran- serán las claves para un futuro prometedor del sector.