El Salón de París arranca en un momento crítico
Arranca el Salón Internacional del Automóvil de París con la mirada puesta en la grave crisis internacional, en un momento sumamente crítico para las ventas de coches. Pese a estas malas circunstancias, la bienal parisina -se alterna con el Salón de Fráncfort- tratará de captar la atención de la industria con numerosas novedades. En este sentido, la crisis dará un respiro por unos días en le Mondial de l'Automobile.
Renault elige su casa para dar a conocer el que será el verdadero plato fuerte del Salón y su gran éxito de ventas: la tercera generación del Mégane, cuya fabricación se desarrollará en parte en la planta de Palencia. Se presentará con una amplia gama de motores y equipamiento.
Otra de las grandes novedades -aunque ya vista en Ginebra- será el Ford Fiesta, que en un futuro se trasladará a la planta de Almussafes. El treintañero modelo regresa con una renovación de sus líneas y un bello diseño. Y no será ésta la única apuesta de la compañía estadounidense, dado que Ford traerá también el KA, que regresa en una segunda generación compartiendo plataforma con el Fiat 500 y fabricado en Polonia, y no en Valencia.
Alfa Romeo llevará hasta París la versión GTA del pequeño Mito, su último lanzamiento, que pretende situarse en el mercado frente a modelos de éxito como el Golf o el Audi A3. Precisamente, el grupo alemán Volkswagen, primer fabricante de automóviles de Europa, iniciará en la primavera del próximo año la producción de la sexta generación del Golf GTI, un modelo del que la empresa ha vendido 1,7 millones de unidades desde el lanzamiento de la primera generación. La compañía germana aprovechará el evento para dar a conocer el prototipo de este automóvil.
La nipona Toyota tratará de mostrar que ha hecho los deberes y desplegará un alarde de diseño en la capital francesa. El pequeño IQ, que ya se vio en Ginebra, será una de las estrellas, pero tendrá que compartir protagonismo con el Urban Cruiser, un pequeño todoterreno y una renovación de un modelo de gran éxito como es el Avensis.
El constructor francés Citroën también presentará grandes novedades en esta semana, como el C3 Picasso -el hermano pequeño del monovolumen C4 Picasso-, que supone todo un reto para el fabricante galo, que además mostrará un prototipo denominado Hypnos con líneas futuristas.
Renovación de modelos
Opel está en pleno proceso de renovación de gama, y aprovechará la bienal francesa para dar a conocer las formas del familiar Insignia. General Motors, el propietario de Opel, traerá también al Salón de París el coche eléctrico Volt.
Porsche, por su parte, presentará durante el evento los nuevos modelos de la gama 911, así como los nuevos Boxster S Porsche Design Edition 2, el Cayman S Sport y el Cayenne S Transsyberia.
El fabricante surcoreano de automóviles Kia dará a conocer en el Salón su nuevo coche urbano Soul, un modelo del que la empresa prevé comercializar 136.000 unidades al año en todo el mundo.
El Salón Internacional de París arranca en un momento de crisis de ventas en los grandes países europeos y principales clientes de las plantas españolas. Francia, Alemania y Gran Bretaña, que habían conseguido mantener o mejorar sus ventas en los primeros meses, han sufrido en agosto fuertes descensos, en línea con lo sucedido en España.
En toda Europa, las ventas caen un 15%. Los descensos registrados en este último mes por los grandes países de Europa auguran un otoño complicado para las factorías españolas, donde ya han empezado a anunciarse despidos o reducciones de producción, como en Ford, General Motors y Seat.
Descensos en toda Europa
El principal comprador de los vehículos fabricados en España, Francia, que copa el 25% de las exportaciones, registró una caída de ventas en agosto del 7,1%.El segundo cliente, Gran Bretaña, con el 17,3% de cuota, se apuntó una pérdida del 18,6%.Italia, destino del 13% de las exportaciones, cayó un 26,4%, y Alemania, que compra el 11% de los coches españoles, perdió ventas por primera vez en el año, un 10%.La media mensual de los 28 países incluidos en la estadística de ACEA es un retroceso del 15,6% de las ventas en agosto. En el acumulado de 2008, es decir, de enero a agosto, las ventas caen un 3,9%.