Bush urge el 'sí' al rescate porque la situación 'empeorará día a día'
Después de la decepción del lunes, ayer se impuso el sentimiento de esperanza. Los líderes del Senado se comprometieron a sacar adelante el plan Paulson de rescate a la banca. En un mensaje a la nación, George Bush pidió al Congreso que aprobara el plan, pues el momento 'es crítico para nuestra economía'.
El resultado negativo de la votación del pleno de la cámara de Representantes fue una catarsis para el plan de Paulson. Algunos legisladores que votaron en contra no se esperaron estar en el bando ganador algo que movilizó a los líderes de los grupos a hacer una campaña escaño a escaño para intentar cambiar el sentido de algunos de los votos en una segunda votación que ayer, a cierre de esta edición, no estaba en la agenda.
El pleno del lunes tumbó la ley por apenas 13 votos, y dos tercios de los miembros del partido republicano votaron en contra pese a que el domingo los líderes demócratas y republicanos acordaran aprobar el plan.
Ayer, el presidente volvió a mandar un mensaje a la nación con el que quería asegurar a los estadounidenses y 'a los ciudadanos del mundo, que éste no es el fin del proceso legislativo'. Bush dijo entender que éste 'es un voto difícil para los miembros del Congreso'. 'Pero la realidad es que, si no actuamos, la urgencia de la situación en que nos encontramos y sus consecuencias empeorarán día a día', explicó. El presidente insistió en que la economía de EE UU se encuentra en 'un momento crítico' y que se necesita una ley que resuelva 'de forma decisiva el problema de los activos que embotellan el sistema financiero'.
El mensaje que el terremoto bursátil mandó como reacción a la negativa del pleno del lunes, y el impacto que ello tiene para los populares planes de pensiones, fue tan claro que ayer en el Senado, los líderes de ambos partidos se comprometieron a sacar adelante el plan esta semana. El presidente dijo que ayer se perdió en Bolsa más de un billón de dólares. Es más que el máximo coste del Plan.
El Senado vuelve a reunirse hoy tras observar ayer la fiesta del año nuevo judío, y la Cámara de Representantes (House) lo hará el jueves pero no se sabe aún con qué agenda. El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, se comprometió a sacar un voto positivo por parte de su grupo y dijo que en su Estado, Kentucky, ya sabe de negocios con líneas de crédito cerradas y ayuntamientos que no pueden emitir deuda. 'Tendremos una solución mañana', dijo.
El Senado tiene 100 miembros, y es menos volátil que la House. Ayer se especulaba con que se introdujeran en el plan toques populistas para permitir una segunda votación en el pleno de la House.
Aumentar el fondo de garantía de depósitos
Los candidatos a la presidencia de EE UU siguen pendientes de Washington. El demócrata Barack Obama se mantiene en contacto con el secretario del Tesoro, Henry Paulson, los líderes de las cámaras Nancy Pelosi y Harry Reid, quienes ayer se comprometieron a sacar adelante el plan esta semana. Obama propuso ayer que el Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) insuflará más confianza en los ciudadanos y, sobre todo, a las empresas, elevando el máximo de lo que cubre de 100.000 a 250.000 dólares.Ayer su oponente, John McCain, propuso la misma medida. Ambos candidatos siguen abogando por la aprobación del Plan Paulson pese a que no es popular. Según Obama, 'esto no es solo una crisis de Wall Street, es una crisis americana' y pidió a los demócratas y republicanos que el lunes se opusieron al plan a hacer 'lo que es correcto'.