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Las cuentas públicas de 2009

El déficit público llegará al 1,9% del PIB ante la caída de ingresos

Con las cuentas públicas del año 2009 el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se enfrenta, sin duda, a los Presupuestos Generales del Estado más complicados de su larga carrera como gestor político. La crisis financiera internacional de las últimas semanas ha puesto un plus de complejidad a la ya de por sí complicada situación de la economía española, de tal forma que queda en menor relieve la crisis vivida en España en 1993 y en la que Solbes también estaba al mando de la política económica del Gobierno.

Un vistazo al cuadro macroeconómico preparado por el Ministerio de Economía para este año y el que viene sirve para darse cuenta de las dificultades que ha tenido el Ejecutivo para elaborarlo y de lo 'provisional' del mismo, según admite el mismo Solbes. De hecho, el Gobierno se ha visto obligado a cambiarlo este año antes de su tradicional revisión del mes de julio, dadas las circunstancias.

Como en 2006

Los Presupuestos Generales del Estado arrancan con una previsión de crecimiento del PIB para este año de sólo el 1,6% y 17.000 millones de euros menos de ingresos respecto a lo presupuestado inicialmente, achacable al escenario de crisis. A partir de ahí, Economía contempla un 'cuadro macro' para 2009 muy debilitado, tanto por parte del sector exterior como de la demanda interna. Todo ello hace que el PIB no vaya a ser capaz de mantener el ya de por sí escuálido ritmo de avance de este año, para acabar 2009 con una media del 1%, lo que repercutirá en la recaudación. Los ingresos no financieros crecerán sólo el 0,8%, hasta los 202.387 millones, si se incluye la parte que después se cederá a las comunidades y municipios. Si se excluye esta parte, la recaudación exclusiva para el Estado central caerá un 0,1%, hasta los 141.110 millones, volviendo a los niveles de 2006. El retroceso se debe a la caída en la recaudación de impuestos como el de sociedades y el IVA. Para evitar más sustos en la recaudación, el Ejecutivo no ha permitido que se deflacte (se corrija en función de la inflación) ningún impuesto.

Solbes insiste en que el crecimiento del PIB será ascendente, con un primer semestre de 2009 aún muy débil y una recuperación en la segunda parte del año, que se extendería a 2010. Por el lado de la demanda nacional, la principal característica es su atonía, (aumentará sólo un 0,5% el próximo año) debido a que las dos principales bases en que se fundamenta (consumo e inversión) se comportarán aún peor que este año. La inversión registrará incluso tasas negativas (-1,5%), arrastrada por la contracción inmobiliaria. El consumo mantendrá un mejor tono pero muy lejos de crecimientos del 3% y el 4% de años anteriores. De hecho, apenas cosechará un aumento del 1,3%, e impulsado por la administración, ya que si sólo se contabiliza el de las familias, la rúbrica apenas alcanzaría un alza del 0,4% (casi estancamiento).

En cuanto al sector exterior, la previsión del departamento que dirige Pedro Solbes, pasa por una cierta mejora respecto a 2008. Sin embargo esta mejora se deberá no tanto a la recuperación de las exportaciones de las empresas (se mantendrán en un ritmo del 4%) sino a la contención de las importaciones por la debilidad del consumo.

Con estos tintes, las tensiones inflacionistas remitirán, situando el deflactor del PIB (utilizado para medir los precios) en torno al 2,5%. Lo peor de todo, y lo que más importa, es la evolución del empleo. Con un crecimiento económico tan escuálido (1% en términos reales, 3,5% en términos nominales, sumada la inflación), la economía no será capaz de generar empleo. Es más, Solbes espera una caída de la tasa de empleo del orden de medio punto, algo que no ocurría desde el año 1993. La productividad por ocupado se mantendrá firme pero más por efecto de la destrucción de empleo que del aumento de la eficiencia económica.

Petróleo a más de 100 dólares

Un factor muy importante, dadas las circunstancias es el precio del petróleo. Tras un escenario muy volátil en el que todos los agentes han errado sobremanera en sus previsiones, Economía vislumbra una evolución al alza del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, situándose en una media de 106,5 dólares en 2009, en torno a 10 dólares por encima del precio al que se cotizaba ayer en el mercado de Londres.

El alza del precio del petróleo, seguirá limitando la renta disponible de las familias y de las administraciones. Ello, unido a la caída de ingresos esperada ha llevado a Solbes a presupuestar un déficit del Estado (el primero en cinco años) del 1,5% del PIB, unos 17.100 millones de euros, que será utilizado para garantizar las prestaciones sociales como en años anteriores. Como el excedente de la Seguridad Social (0,8%) no servirá para contrarrestar el déficit de comunidades y municipios (1,2%), el déficit público del conjunto de las administraciones (Estado central, Seguridad Social, autonomías y entes locales) alcanzará el 1,9% del PIB, y obligará al Gobierno a presentar un plan de reequilibrio fiscal como fija la Ley de Estabilidad. Solbes se reserva la posibilidad de aumentar el gasto público en función de la evolución económica. Tiene de colchón hasta un déficit público del 3% del PIB, límite a partir del cual Bruselas empezaría a llamar la atención al incumplirse el pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE. El recurso al déficit, además de inevitable es visto por Economía como positivo para activar los llamados estabilizadores automáticos, que son los que permiten elevar el gasto público en beneficio de aquellos colectivos más necesitados como son los que se encuentran en situación de desempleo o con elevadas cargas financieras. En los Presupuestos del año que viene 52,8 de cada 100 euros están dedicados a gasto social, en el que se incluye pensiones, gasto por desempleo, dependencia y vivienda. Otros 20 euros se dedican a transferencias a otras administraciones para garantizar su funcionamiento.

Estabilidad en los tipos

Otra variable importante que afecta a los gastos financieros, y que el Gobierno no controla son los tipos de interés. En un escenario de crisis económica, la marcha del precio del dinero es fundamental para la confianza de las familias endeudadas con su hipoteca y las empresas que buscan crédito.

El Banco Central Europeo no ha dado su brazo a torcer de momento, pero son muchos los expertos que le reclaman una bajada de tipos respecto al 4,25% actual, para reactivar la maltrecha economía de gran parte de los miembros de la zona euro. Por el momento, Solbes ha previsto una cierta estabilidad que llevaría a que los tipos a corto plazo se mantuvieran en el 4,3%, y los de largo plazo, al 4,7%.

Trayectoria prevista para los principales tributos

IRPF. El que mejor se comportará. El impuesto sobre la renta será la estrella de la recaudación. Este año se han introducido las deducciones de 400 euros y la de 2.500 por nacimiento de hijos, que se consolidan en 2009. El efecto base permite que, aún en un contexto de desaceleración, la recaudación prevista del IRPF crezca un 9,7% frente al presupuesto de 2008 y un 6,7% frente a la previsión de liquidación. Solbes espera que su comportamiento 'siga siendo positivo, pese a la muy leve caída del empleo'.Sociedades. Una 'caída espectacular'. El tributo que grava los beneficios empresariales sufrirá un recorte recaudatorio que el vicepresidente del Gobierno no dudó ayer en calificar de 'caída espectacular' respecto de las previsiones. Los 30.085 millones de euros del presupuesto de 2009 suponen un desplome del 32,3% frente a las cuentas de este año, y un 15,1% menos que la previsión de liquidación. El empeoramiento de resultados y la prolongación del impacto de la última reforma fiscal son los culpables.IVA. La construcción pasa factura. La sangría que se está produciendo en el sector de la construcción (y, en menor medida, en el consumo) seguirá dejándose notar en el principal tributo indirecto. La recaudación del impuesto sobre el valor añadido se limitará en 2009 a 53.323 millones de euros, un 13% menos que en el Presupuesto inicial de 2008. Y en comparación con la nueva previsión de recaudación para este año, los Presupuestos de 2009 muestran que el Estado ingresará un 4,8% más por IVA.Especiales. Mejora de tabaco e hidrocarburos. El Gobierno espera que los ingresos por impuestos especiales crezcan un 3,3% frente a la previsión de liquidación del ejercicio en curso, hasta alcanzar los 20.461 millones de euros. Más de la mitad corresponden al impuesto sobre hidrocarburos, que crecerá un 2,5% tras la caída de 2008. La recaudación por el impuesto sobre las labores de tabaco aumentará un 3,9%, en tanto que el que grava la electricidad aumentará un 8,3%.Tasas y otros. Caída de ingresos no impositivos. Los ingresos no impositivos registrarán en 2009 una caída del 9,2%, lo que dejará la cifra total en 13.867 millones de euros. Esa disminución se deberá, fundamentalmente, a la negativa evolución de las transferencias corrientes. También se reducirá la recaudación por tasas y otros ingresos, en un 9,7%. Los tipos de cuantía fija de las tasas de Hacienda aumentarán un 2%, excepto las que se hayan creado o actualizado por normas dictadas este año.

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