El mayor 'hedge fund' del mundo
Esta crisis que vivimos está plagada de paradojas y contradicciones. Lo es el hecho de que las hipotecas de la población con menos recursos hayan dado al traste con los colosos de la banca de inversión. Como es paradójico, también, el que el Estado tenga de nacionalizar compañías en el país del libre mercado; o el hecho de que los contribuyentes tengan que pagar los platos rotos por la voracidad insaciable de los grandes ejecutivos de Wall Street.
Pero más paradójico aún es que para salir del atolladero, el propio Estado estadounidense vaya a convertirse en el mayor hedge fund del mundo; si entendemos por hedge fund un vehículo de inversión que maximiza sus apuestas mediante el apalancamiento.
El plan de rescate del Tesoro no deja de ser eso, con la diferencia de que tiene carácter público y su objetivo es evitar la quiebra de todo el sistema financiero.
Según está diseñado el plan hasta el momento, el Tesoro estadounidense está dispuesto a poner sobre la mesa 700.000 millones de dólares para comprar a las entidades los activos tóxicos que aún tienen en cartera. El Tesoro canjeará deuda de nueva emisión por los activos de los bancos ligados al mercado hipotecario, los cuales serán gestionados por profesionales que, bien los venderán, bien los mantendrán hasta su vencimiento. La clave de toda esta operación se encuentra en el precio al que se comprarán esos activos.
No puede ser muy bajo, porque obligaría a las entidades financieras a realizar nuevas provisiones millonarias. Pero tampoco debería ser muy alto, de cara a poder extraer un beneficio de la transacción.
Bien gestionado, el plan puede dar beneficios. Como decía Warren Buffett el pasado miércoles, 'no hay nadie que se pueda apalancar como Gobierno de Estados Unidos. Si lo hace bien, hará mucho dinero'.
Al fin y al cabo no es muy diferente de lo que han hecho los hedge funds en los últimos años: apalancarse (hasta 700.000 millones de dólares) y comprar deuda titulizada a precios bajos para, quizá, venderla a precios más altos.