EADS aplaza sin fecha el primer vuelo del A-400M
EADS anunció ayer un nuevo retraso en el lanzamiento del A-400M por problemas con el motor de la aeronave. Por eso, ha aplazado el primer vuelo del avión sin fijar una nueva fecha.
El consorcio aeroespacial europeo EADS ha tenido que reconocer lo que ya se daba por hecho hace meses en el sector aeronáutico: los problemas para el lanzamiento del A-400M, su avión de transporte militar, siguen sobre la mesa y el calendario previsto (que ya se retrasó 'entre seis meses y un año' respecto al original) no se cumplirá.
El grupo atajó ayer los rumores y comunicó que aplaza el primer vuelo de la aeronave (cuya última fecha oficial, recién anunciada, era para finales de año) hasta que el sistema de propulsión esté listo y se completen las pruebas en vuelo de los motores. Sólo después de eso y de hablar con los clientes 'se podrá evaluar el calendario de forma fidedigna y valorar las consecuencias financieras y técnicas' del retraso.
El foco de los problemas vuelven a ser los motores TP400 del aparato, unos turbopropulsores de nueva generación que fueron elegidos por los clientes principales del A-400M, entre los que se encuentra España, frente a la propuesta inicial de EADS de optar por un modelo ya existente del fabricante estadounidense Pratt & Whitney.
La integración de los propulsores está siendo más compleja que en el A-380
En estos momentos, los motores están siendo probados sobre un Hércules C-130 que se ha modificado a propósito, en las instalaciones que la empresa Marshall Aerospace tiene en Cambridge (Reino Unido). En esta fase, los turbopropulsores tienen que completar 30 horas de ensayos en tierra y otras 50 en vuelo.
El problema es que, tras cuatro meses, todavía no se han logrado probar más de diez horas. La fuerte potencia de los motores y sus dimensiones inusualmente grandes han obligado a Marshall Aerospace a reforzar el C-130 más de los previsto para poder resistir el calor y la torsión provocados por los nuevos propulsores.
A todo ello se añaden dificultades a la hora de integrar el Fadec, el sistema digital que controla los motores y las hélices, dada la complejidad que tiene el nuevo grupo motor.
Nick Durham, el presidente de Europrop International (EPI), el consorcio responsable de la motorización, ha reconocido que la complejidad del trabajo de integración de los TP400 ha sido mayor que lo que fue para el Superjumbo A-380.
Atrás parece que quedan las dificultades de tipo mecánico que se encontraron los socios de EPI (ITP, Rolls-Royce, Snecma y MTU) en un primer momento, después de que los clientes modificaran las características del A-400M, obligando al rediseño de los motores, o los problemas detectados en el compresor de alta presión.
EADS no quiso cuantificar el impacto económico del nuevo retraso, pero el programa ya le ha dado un bocado de 1.400 millones de euros a sus resultados. Una cifra que será mayor cuando termine de negociar las penalizaciones por demora con los clientes y a la espera de que ninguno de ellos reduzca el número de sus pedidos.
El A-350 aporta 2.500 millones a España
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, desveló ayer en el Senado que, finalmente, la participación de la industria aeroespacial española en el programa del A-350, el nuevo avión de largo alcance y capacidad media de Airbus, tendrá un valor aproximado de 2.500 millones de euros y se traducirá en la creación de cerca de 4.000 puestos de trabajo. A su juicio, se trata de un éxito 'sin precedentes' de la industria aeronáutica nacional.Las empresas españolas participarán en el proyecto del A-350 con un peso cercano al 12%, aprovechando su especialización en materiales compuestos, como la fibra de carbono, que se utilizarán para fabricar el 52% de la nueva aeronave. En esta ocasión, los paquetes de trabajo que se quedarán en España son los relacionados con la construcción de la cola vertical, el carenado ventral, el estabilizador horizontal y la parte trasera del avión, incluido el cono de cola.