HP recortará 9.300 empleos fuera de Estados Unidos
La compañía estadounidense Hewlett-Packard informó ayer que el recorte de plantilla anunciado el pasado día 15 afectará a 9.300 trabajadores de su división de Europa, Oriente Próximo y África, adelantó Reuters.
Hace diez días, el grupo anunció su intención de reducir un 7,5% su plantilla global en los próximos tres años, lo que supondrá la supresión de 24.600 empleos. La decisión fue adoptada tras la reciente compra de la compañía de servicios tecnológicos Electronic Data Systems (EDS) por 13.900 millones de dólares (9.510 millones de euros).
Una vez integrada esta empresa, HP iniciará un programa de reestructuración que se desarrollará a lo largo de los próximos tres ejercicios y que llevará aparejado el mencionado ajuste de plantilla. En concreto, la compañía ha identificado posibles sinergias en las áreas de recursos humanos, inmobiliaria y tecnologías de la información.
En su momento, HP ya explicó que el ajuste será distinto en cada país, en función de las negociaciones que la dirección de la compañía lleve a cabo con el comité de empresa correspondiente, aunque avanzó que la mayoría de los recortes afectará a empleados de EDS y a trabajadores en EE UU.
'Hewlett-Packard ofrecerá a los empleados afectados por este programa de reestructuración indemnizaciones, así como servicios de asesoramiento y recolocación laboral', señaló la compañía, que prevé reemplazar la mitad de estos puestos de trabajo en los próximos tres años.
En cuanto a las sinergias económicas, HP espera que el plan de ajuste permita un ahorro de costes de 1.800 millones de dólares (1.231 millones de euros) al año. Además, la operación tendrá un impacto de 1.700 millones de dólares (1.163 millones de euros) en los resultados del actual trimestre (su último trimestre fiscal), debido a un ajuste de activos intangibles y otros ligados a la reestructuración.
El actual consejero delegado de HP, Mark Hurd, se ha caracterizado por aplicar agresivos planes de recorte de gastos desde que entró en la compañía, en 2005. Una de las primeras medidas que adoptó tras llegar al cargo fue la supresión de unos 15.000 empleos.