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Mercados

El temor al contagio de la crisis castiga las Bolsas emergentes

Los fondos reducen posiciones en los mercados de Asia y Latinoamérica.

La fortaleza de las economías de los grandes países emergentes -como China, India, México y Brasil- se ha considerado como un contrapeso a la anunciada ralentización de Estados Unidos y de los países de la UE. Pero ya no está tan claro que el peso de la crisis de los países desarrollados no impacte significativamente en la bonanza que viven desde hace años algunas naciones de América Latina y de Asia.

Al menos el comportamiento de las principales Bolsas emergentes no se ha escapado de la debacle. Pese al fuerte repunte del viernes, estos mercados lo están haciendo en general peor que los de los países occidentales. Así, las Bolsas de Shanghai y de Hong Kong caen en el año el 60,5% y el 30,5%, respectivamente. El Mexbol de México y el Bovespa brasileño pierden el 13% y el 17%, cuando éstas últimas hasta abril habían estado entre las más brillantes del mundo.

Inyección de dinero en Rusia

Un caso aparte es el de la Bolsa rusa, que ha permanecido cerrada durante dos días tras acumular fuertes descensos. Y a pesar del rebote del viernes, el RTSI baja un 43% en 2008. Desde Citi se señala que las tensas condiciones de liquidez de ese país se deben a una combinación de factores externos y domésticos. 'Creemos que los riesgos en Rusia son más altos por el aislamiento de las instituciones financieras', destaca Elina Ribakova, analista del banco estadounidense

Con todo, estas dificultades llegan cuando las arcas rusas, incluidos sus fondos soberanos, cuentan con los ingresos obtenidos por los elevados precios de los hidrocarburos. De esta forma el Gobierno, que ha inyectado liquidez por 31.000 millones de euros en su tres mayores bancos, está dispuesto a evitar una crisis similar a la de 1998.

Para Luis Sánchez de Lamadrid, consejero delegado de BSI, el deterioro de las Bolsas emergentes se debe en parte a que el mercado descuenta que las tasas de crecimiento del PIB de países como China e India van a tener que revisarse a la baja. 'Vivimos en un mundo globalizado y la economía de esas naciones se resiente del menor consumo de Occidente y Japón. La demanda interna no puede compensar totalmente el descenso de las exportaciones', afirma.

Añade que algunos fondos están vendiendo porque todavía tienen plusvalías. El directivo del BSI estima que la solución para ellas no parece que vaya a llegar de la mano de los fondos soberanos, ya que éstos miran hacia empresas occidentales.

Desde Credit Suisse se señala que el elevado flujo de dinero de los fondos de los países desarrollados, y de Estados Unidos en particular, hacia las naciones emergentes y hacia las commodities parece estar en una fase de declive. Y que en definitiva todo apunta a una reducción del atractivo de esos mercados. El banco suizo añade que las tensiones crediticias en esas áreas del mundo podrían ser aún más fuertes en el futuro.

El descenso del precio del petróleo está siendo un factor clave en la evolución de esos mercados. Aunque reduce la inflación de las naciones netamente consumidoras, como China e India, baja los ingresos de otras como Brasil, Rusia y los países de Oriente Medio. Pero, ¿a qué se debe la corrección del 31% que acumula el crudo desde el 3 de julio? David Donora, director del área de commodities de Threadneedle, destaca que el inicio de la caída del precio de las materias primas coincidió con el repunte del dólar, pero que hay otras causas detrás de esa trayectoria. 'Algunas se enfrentan a una destrucción de la demanda por parte de los países occidentales como consecuencia de la ralentización económica, mientras que los consumidores han reducido la demanda como respuesta a los altos precios del crudo', concluye.

Para Charles Whall, de NY Mellon, el descenso se debe a una combinación de aspectos fundamentales y técnicos. Y cita, entre otros, la caída de la demanda de los países de la OCDE de un millón de barriles al día durante 2008.

El declive de los fondos más brillantes

Durante al menos dos años un porcentaje elevado de los fondos de los países emergentes ha presentado revalorizaciones de dos dígitos. Entre los más brillantes de ese grupo estaban los famosos BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que se convirtieron en una categoría con personalidad propia y los preferidos de muchos gestores. Sin embargo, esta trayectoria se ha deteriorado en los últimos meses con las caídas del valor de gran parte de las compañías cotizadas. Datos hay muchos, pero un ejemplo que muestra el giro dado es el índice MSCI de los BRIC, que cae un 45% en 2008. Mientras, los fondos de renta variable emergentes presentan este año pérdidas medias superiores al 40%.En este contexto, Víctor Alvargonzález, director general de Profim, señala que parecía claro desde principio de año que los países emergentes y, por tanto, los fondos que allí invierten, se iban a ver afectados por la crisis. 'No tenía ninguna lógica pensar que estaban inmunizados', manifiesta. Añade que esta situación se va a prolongar y que hay que tener en cuenta que son mercados más volátiles, por lo que el riesgo para los inversores es más elevado. No recomienda, por tanto, estos activos hasta que la economía mundial presente signos de estabilidad.En la misma línea, Luis Sánchez de Lamadrid destaca que, incluso en momento de bonanza, son productos no aptos para todos los clientes, porque si bien pueden ser más rentables, presentan más riesgos. Concluye que en una etapa como la actual hay que evitar los activos exóticos, ya que, si a veces es difícil entender lo que ocurre en países más próximos por cultura o geografía, más lo es si se trata Asia u otras áreas del mundo.

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