Lehman pide a sus empleados que sigan trabajando para mantener la actividad
Lehman Brothers ha pedido a los empleados en Europa y Asia que sigan trabajando con normalidad en sus oficinas a pesar de la incertidumbre sobre su futuro y sus salarios para mantener la actividad de la firma y poder vender el mayor número de divisiones en bloque en aras de preservar los puestos de trabajo.
Según informaron fuentes cercanas al banco declarado en bancarrota, algunos de los empleados de la firma estadounidense que habían dejado de acudir a su puesto de trabajo después de conocerse la quiebra el pasado lunes han vuelto a las oficinas y realizan su labor durante su horario habitual e incluso más allá.
Los trabajadores de Lehman siguen trabajando a pleno rendimiento en la mayoría de secciones, que operan con normalidad, aunque los que se dedicaban al desarrollo de productos estructurados han cesado por completo su actividad.
Asimismo, desde la dirección del hasta hace una semana cuarto banco estadounidense han solicitado a los trabajadores que no comenten con los medios de comunicación la situación de la firma ni nada relativo a su día a día, y se centran en las negociaciones para encontrar comprador. El llamamiento a la plantilla para que mantenga su actividad se ha hecho con especial énfasis en la sede de Londres, que es la que más número de puestos de trabajo concentra, unos 4.500.
"En Lehman nadie sabe nada, parece que ni siquiera los altos cargos. Es una incertidumbre total, lo único que la gente tiene claro es que hay que ir a trabajar", indicaron a Europa Press las fuentes consultadas, que prefirieron mantenerse en el anonimato. "Y nada de hablar con los periodistas, eso está muy claro", insistieron.
Al nerviosismo de los empleados se suma que Lehman Europa ha reclamado a un tribunal norteamericano la devolución de unos 8.000 millones de dólares (5.476 millones de euros) que fueron transferidos al holding del grupo en Estados Unidos antes de conocerse la quiebra.