Rajoy ofrece a las empresas ser su interlocutor durante la crisis
En plena crisis de CEOE, el líder del PP, Mariano Rajoy, se puso ayer a disposición de los empresarios para encauzar sus reivindicaciones durante la crisis. Para salir de ella 'hace falta un ajuste más ambicioso' del que propone el Gobierno.
Casi medio centenar de empresarios acudieron ayer a la sede del PP a escuchar las propuestas que Rajoy defiende para superar la crisis. La cita se produce en un momento de fuerte división dentro de la patronal CEOE, que Rajoy aprovechó para transmitir, sobre todo, dos mensajes: que está a disposición de los empresarios para encauzar sus demandas y que el PP no será un obstáculo, pese a su tarea de oposición, en la búsqueda real de soluciones. 'Estamos a vuestra disposición y abiertos a todos. Queremos ayudar en este momento tan difícil si el Gobierno se deja', les dijo a los convocados.
La mayoría de las compañías y firmas invitadas enviaron al encuentro a sus segundos o terceros niveles. No fue el caso de Iberia, Iberdrola, Unión Fenosa o Sacyr, pues Fernando Conte, Ignacio Sánchez Galán, Pedro López Jiménez y Luis del Rivero quisieron escuchar de primera mano a Rajoy y a su actual equipo económico. La ocasión les sirvió para departir también con la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y con el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, quienes han sellado un pacto de no agresión que, según fuentes del PP, podría ir mucho más allá del congreso regional previsto para este fin de semana.
Rajoy acusó al Gobierno de quedarse de brazos cruzados frente a la crisis y de 'dilapidar la credibilidad del país'. La prioridad, argumentó, es 'devolver la confianza a los mercados' y abordar un ambicioso programa de austeridad en las cuentas públicas que comprometa también a comunidades autónomas y ayuntamientos.
El ex ministro Boyer propone una reducción drástica del gasto público
Uno de los asistentes que con mayor claridad respaldó las tesis del líder del PP fue el ex ministro Miguel Boyer. En su opinión, el Gobierno no va a tener más remedio que utilizar la política presupuestaria para hacer el ajuste que necesita la economía, pues es el único instrumento 'para evitar la hecatombe en el empleo'. Boyer defendió una reducción drástica del gasto público, salvo en inversión. Con el actual panorama, concluyó, no es razonable inyectar rentas como la de 400 euros. A su juicio, 'se ha maltratado' a la construcción residencial (trabaja para un grupo con intereses inmobiliarios), se ha olvidado al sector del automóvil y no se han abordado políticas eficaces para reducir la dependencia energética.
Rajoy se decantó en el coloquio por abrir cuanto antes el debate nuclear porque considera erróneo renunciar a esta fuente de energía. También recordó al Gobierno que en política social sólo le queda margen para subir las pensiones, pues sanidad y educación están transferidas.
Pocas horas después de este encuentro, el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, admitió que los Presupuestos del Estado tendrán un carácter 'más restrictivo' de lo avanzado en junio. No obstante, indicó que el cuadro macro presentado ese mes sigue siendo válido.
Mal momento para negociar la financiación
Mariano Rajoy reconoció ayer durante el coloquio con los empresarios asistentes al encuentro que este no es el momento más adecuado para negociar la reforma de la financiación autonómica ya que no conoce en el pasado ninguna iniciativa de esta naturaleza que no haya supuesto más gasto público.El líder del PP añadió que si el Gobierno ha iniciado esta negociación ha sido 'por obligación', una vez se avino a reformar el Estatuto catalán y a cumplir los compromisos establecidos en el mismo. 'No se si abordar este tema es lo más inteligente en estos momentos', abundó Rajoy, partidario de priorizar en los próximos Presupuestos los gastos de naturaleza productiva.Sentados enfrente del líder del PP escucharon ayer estas palabras el presidente castellano leonés, Juan Vicente Herrera, y la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.
UGT y CC OO toman distancias con el PP
Ninguno de los secretarios generales de los dos principales sindicatos se prestaron ayer a participar en la convocatoria que se les cursó desde la dirección del PP para compartir con los empresarios sus preocupaciones y posibles soluciones ante la crisis. Tampoco acudió a la cita el máximo representante de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, aunque la patronal como tal estuvo representada por uno de sus vicepresidentes, Arturo Fernández, y por Pedro Barato, de Asaja. Sí acudió el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada.Del sector financiero se dejaron caer por Génova, 13, el presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, la consejera del Santander Isabel Tocino, el director del servicio de estudios del BBVA, José Luis Escrivá, y el vicepresidente de Caja Madrid, Estanislao Rodríguez Ponga, entre otros.