Varapalo de la Audiencia a la CMT y a la nueva red de Telefónica
A la Audiencia Nacional le han bastado 48 horas para dar a la CMT y a Telefónica todo un varapalo. El tribunal ha aceptado el recurso de Orange y ha anulado de forma cautelarísima la resolución que permitía a Telefónica lanzar sus primeras ofertas con la nueva red de fibra óptica sin dar acceso a los rivales.
Fue el lunes por la mañana cuando Orange depositó en el registro de la Audiencia Nacional su recurso y ayer por la tarde ya tenía la respuesta del tribunal en sus manos. Se trata de una resolución cautelarísima, que se podría revisar incluso la semana que viene porque ni siquiera se ha dado audiencia a las partes para tomar la decisión, pero supone todo un mazazo para la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y para Telefónica.
Las ganadoras son Orange y el resto de las operadoras que, sin llegar a los tribunales, habían hecho frente de crítica común contra la decisión del regulador de permitir a Telefónica lanzar las primeras ofertas con su nueva red de fibra óptica sin estar obligada a dar acceso a ella a sus rivales.
La Audiencia ha entendido que, como mínimo, Orange tenía alguna base para su recurso y que debía escuchar las distintas posturas. Por eso, según confirman fuentes conocedoras de la situación, ha anulado hasta ese momento la resolución de la CMT del pasado 31 de julio y ha establecido que sigue en vigor la que había aprobado en mayo sobre el mismo tema.
La medida parece banal, sólo cambia una decisión del regulador por otra, pero es que entre ambas había una diferencia sustancial. En mayo, la CMT había llegado a la conclusión de que Telefónica tenía todo el derecho a lanzar ofertas con su red ultrarrápida de fibra, que permite velocidades de acceso a internet de 100 megas y televisión de alta definición, pero le exigía a cambio tener una oferta mayorista. ¿Con qué objetivo? Que sus rivales tuvieran acceso a su red y pudieran replicar las ofertas del ex monopolio.
Telefónica recurrió esta decisión y cargó con toda la artillería. Y ganó. El 31 de julio pasado la CMT cambió su posición. Telefónica tenía derecho a lanzar sus ofertas de fibra sin tener que dar acceso a la red a sus rivales, puesto que se trata de una inversión nueva que ellos podrían replicar en igualdad de condiciones. La única exigencia a Telefónica era la necesidad de abrir sus canalizaciones, la obra civil.
Con esta resolución en la mano, Telefónica anunció al inicio de septiembre su intención de lanzar las primeras ofertas de 30 megas con la nueva red el próximo 31 de octubre.
Victoria temporal
Orange, la marca de France Télécom en España, contraatacó. Puesto que había perdido en la CMT, recurrió a la Audiencia Nacional para paralizar a Telefónica. Lo ha conseguido. Por lo menos por unos días. El tribunal no impide a Telefónica lanzar ofertas de fibra, pero exige que el ex monopolio proporcione una oferta mayorista a todo operador que le pida acceso a sus canalizaciones. Todo apunta a que los rivales lo harán de manera inminente, para forzar el proceso.
En principio, por tanto, el lanzamiento comercial de la nueva red no tendría por qué verse afectado, pero la construcción de una oferta mayorista no es sencilla y necesita tiempo para desarrollarse.
Pero antes de llegar a esos planteamientos, hay una cita vital para el sector. Es el próximo lunes, cuando la Audiencia ha citado a Orange, la CMT y el resto de interesados para que expliquen sus posiciones. Con esa información tomará una decisión cautelar, que ya supone un paso de más calado.
Operadoras alternativas con un enemigo común
La decisión de la CMT sobre la nueva red de Telefónica logró poner de acuerdo a la gran mayoría de sus rivales ante un enemigo común. Orange presentó el recurso, pero Vodafone criticó duramente al regulador, al igual que la patronal de las operadoras alternativas, Astel.Todas ellas se llevaron ayer una alegría, aunque otras fuentes cercanas al proceso consideran que la decisión de la Audiencia no presupone nada y que habrá que esperar a que escuche a las partes el lunes y adopte una resolución más definitiva.