Aragón apuesta por las empresas tras la Expo
El parque empresarial que se comenzará a construir el próximo año en los terrenos de la recién clausurada Expo de Zaragoza cuenta ya con buena parte del terreno comprometido. Así lo anunció ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, en el Foro CincoDías, patrocinado por el Grupo Santander. 'Está ya vendido más del 50% de lo que dedicaremos a parque empresarial', indicó en la capital aragonesa, ante un nutrido grupo de empresarios y representantes del mundo financiero e instituciones de la comunidad.
Precisamente el temor a que se repitiera lo ocurrido en exposiciones similares (como la de Sevilla en 1992) es lo que ha llevado a la organización a planificar con tiempo el uso futuro de las instalaciones para que no se queden obsoletas. Así, las cajas de ahorro regionales se harán cargo de varios pabellones, el Ejecutivo de Aragón utilizará como sede lo que ha sido el pabellón de la comunidad durante el evento, y el pabellón de España será utilizado como centro de investigación para el cambio climático. Parte del recinto será utilizado por la universidad, según indicó el presidente regional. Iglesias recalcó que la clausura de la Expo no ha supuesto un punto y final a un proyecto sino el punto de partida a otro mucho más ambicioso como es el de situar a la comunidad como polo de atracción de inversiones a nivel nacional e internacional. 'El objetivo es generar en el país una nueva 'centralidad' con más de 20 millones de habitantes que están conectados a una hora en AVE de los grandes centros económicos e industriales del país, (Madrid, Barcelona Valencia y Bilbao) y de otros de Francia como es el caso de Toulouse', dijo, ante la atenta mirada del secretario de Estado de Planificación del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán.
Para ello, Iglesias destacó el esfuerzo de su Ejecutivo en potenciar la comunidad como centro logístico de mercancías, a través de las plataformas ya existentes, que se aprovechan de un coste del suelo mucho más barato que en Madrid o Barcelona, y en potenciar el desarrollo de infraestructuras como la conexión francesa vía Canfranc. Esta última está pendiente de que el Gobierno francés decida un trayecto por el territorio del país vecino.
El presidente resaltó también el esfuerzo realizado en los últimos años en materia educativa, que ha permitido que el 40% de los aragoneses de entre 25 y 34 años cuente ya con estudios universitarios, 'superando a ciudades emblemáticas como París o Berlín'.
No obstante, Iglesias recalcó que Aragón cuenta con grandes debilidades como 'los desequilibrios territoriales internos'. Para hacer frente a este problema el Ejecutivo está potenciando una red de ciudades intermedias que sirvan de puente con las capitales de provincia, además del desarrollo de las comarcas como instituciones puente con los pequeños municipios. También está en mente la implantación de una red tecnológica pública para llevar la banda ancha a toda la población antes de que acabe 2010. Otro aspecto del que quiere hacer gala el Ejecutivo aragonés es el de las energías renovables. Hoy por hoy, el 70% de la electricidad consumida en el territorio se obtiene por estas fuentes. 'Nuestro objetivo es que en 2015 alcancemos el 100%, y que en 2025, toda la energía que se necesite, no sólo la eléctrica, se obtenga directamente en la región', añadió.
Críticas a la Unión Europea
Por otro lado, Iglesias se mostró crítico con muchas de las decisiones que llegan desde la UE y que influyen en la economía regional. 'Hasta el año pasado, Bruselas ha primado el abandono de cultivos y ahora estamos en una situación en la que hay déficit de materias primas alimentarias que generan inflación', dijo. Por este motivo, reclamó una verdadera dirección política en la UE. 'Es necesario que alguien tome buenas decisiones; hasta ahora sólo hay dirección de altos funcionarios pero con poco peso político', dijo.
Respecto al megaproyecto Gran Scala (construcción de varios casinos y parques temáticos), indicó que, de momento, sólo es una iniciativa privada que debe garantizar su sostenibilidad y que no afecte a zonas protegidas.