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Tribuna
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¡Prepárense que vienen curvas!

Hemos pasado de la euforia del intervencionismo a la cruda realidad. La noticia del rescate de Fannie Mae y Freddie Mac, hace unos días, fue muy bien acogida por el mercado en primera instancia, pero la verdad es que traía otra visión oculta que posiblemente el mercado no quiso ver quedándonos con lo superficial. Incluso hace un tiempo, se oían palabras de que podía ser el principio del fin, pero la verdad es que si no intervienen, estos dos mastodontes financieros estaban abocados a la quiebra.

Nuevos casos podían darse a conocer y no hemos tardado en verlo, pero francamente, Lehman Brothers, es el final de una larga historia que salió a la luz con los problemas en Bear Stearns. Ya se rumoreaba por el mercado la difícil situación financiera de uno de los mayores bancos de EE UU y no se dudaba en desmentir, publicar noticias y adelantar resultados, (malos resultados), para tratar de alargar y ganar tiempo para solucionar los problemas que ellos solo sabían. Y ahora de un plumazo se borran 158 años de historia del banco.

Han intentado todo lo indecible por sobrevivir y negociado con muchas patas su posible salvación, pero esto no era una sola toma de posición de un paquete significativo, donde unos cuantos petrodólares podrían aliviar la situación como hemos visto con otras entidades. Se trataba de entrar en la gestión y salvación de una entidad cuyos libros, para quien los pudo leer en profundidad, pudieran ser más terroríficos que una novela de Stephen King.

Por tanto, estamos ante la primera baja de esta crisis, primera entidad que nadie ha querido salvar, esto es lo que realmente ha alarmado al mercado ya que en los demás casos se ha visto una posible o simbólica salvación.

Creo que una noticia tapada por el caso Lehman -y que es digna de reflexión- ha sido la toma de control de una manera apresurada y por sorpresa de Merrill Lynch por parte de Bank of America que ha aprovechado la oportunidad para que cuando esta crisis financiera termine, (que todo pasa señores), podría ser el mayor banco del mundo.

Estamos presenciando el nacimiento de un nuevo panorama en el mercado financiero, donde habrá importantes movimientos de concentración para poder sobrevivir. Es un entorno donde el pequeño pero sano, se puede, y se está comiendo, a los grandes enfermos, poniéndose de esta manera a tirar del carro y convertirse en futuras referencias. En estos momentos de crisis nuevas corporaciones tienen oportunidad de nacer.

Nuestros grandes bancos, siguen afrontando la crisis con suficiente solvencia y podrían ser los futuros gigantes del mercado internacional, estando mejor situado para esto el Santander. Algún problema podría sufrir los bancos medianos y pequeños al igual que las cajas, ya que esperamos un repunte importante de la morosidad y por su menor diversificación y herramientas para salir de la crisis.

Ahora el mercado, que en mi opinión está con una máxima desconfianza, está pendiente de quién será el próximo. ¿O alguien piensa que con la caída de Lehman y la compra de Merrill Lynch todo se iba a terminar…? Posiblemente y esperanzado quiero pensar que esto ya no es la punta del iceberg. Pero veremos próximamente alguna que otra entidad financiera y aseguradora con problemas que necesiten ser salvadas.

Estaríamos muy atentos a la publicación de los resultados que veremos en breve. Si queda por salir algo, creo que es el momento de comunicarlo, para que el mercado tenga la máxima transparencia e información y poder así empezar a alejar uno de los mayores fantasmas que lastran la Bolsa que es la desconfianza. La cual está generalizada en todos los niveles y hasta que esta no vuelva, no tendremos uno de los ingredientes necesarios para la recuperación. Mientras tanto seguiremos viendo días volátiles, donde el largo plazo casi se convierte en dejar una posición abierta un día.

Ante este panorama, viendo el fortísimo descenso del crudo y que el fantasma de la inflación se aleja, ahora la Fed se puede volver a centrar en el crecimiento, no descartando así una recuperación a corto plazo de las Bolsas. Pero esto sólo será un rebote y no nos engañemos con cantos de sirena, seamos cautos.

Daniel García Rojí. Responsable de Clientes Particulares de IG Markets

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