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Industria

Siliken retira de España una inversión de 500 millones

El fabricante de módulos fotovoltaicos Siliken colocará fuera de España sus nuevas plantas de producción de silicio y otros componentes. La empresa valora en 500 millones de euros la inversión que han previsto realizar en los próximos tres años y que no pueden mantener en España por el marco 'inestable' que fija la nueva ley.

Auge de las energías renovables
Auge de las energías renovables

El mercado español se desmorona', en palabras de Carlos Navarro, presidente de Siliken, y tanto esta empresa valenciana como el sector de la energía solar fotovoltaica 'se está moviendo hacia fuera de España para buscarse la vida e intentar hacer frente al parón exportando'. La nueva normativa, cuyo texto definitivo se aprobará previsiblemente este mes, dibuja un marco para las empresas de esta industria 'muy desfavorable'. 'Implica reducir el volumen de mercado actual a una quinta parte y tener paralizado el sector durante al menos seis meses', afirma.

La legislación, que sustituiría al Real Decreto 661/2007 cuando sus disposiciones fotovoltaicas caduquen el próximo 29 de septiembre, fija un cupo de 300 MW de potencia máxima a instalar en 2009, de los que 200 MW se dedicarían a las instalaciones en tejado y 100 MW a las plantas en suelo, más 200 MW más el primer año para éstas últimas. Las previsiones marcan que el año se cerrará con 1.200 MW instalados y Navarro teme que no lleguen a construirse en 2009, por las trabas de la ley, 'más de 200 MW'.

Para que una instalación pueda beneficiarse de la futura prima, un 35% menor que la actual, tiene que inscribirse en un Registro, que no empezará a dar permisos hasta marzo. Con estos datos, las empresas entienden que de septiembre a marzo no se podrá instalar nada porque no está asegurada la prima. 'El último trimestre del año está totalmente en el aire porque necesitamos fabricar con tres meses mínimos de previsión. Ahora mismo, la producción se está destinando a la exportación', asegura el directivo.

En Siliken tienen claro, sin embargo, que 'el mercado solar fotovoltaico crecerá a tasas del 45% anual en el mundo, con España o sin ella'. La empresa ya advirtió a finales del mes de julio de que cancelaba sus inversiones en España. 'Nuestra previsión es crecer entre un 50% y un 100% anual. Si este incremento de capacidad no se puede materializar en España, nos lo llevamos a Alemania', sentencia. La compañía plantea aumentar sus ingresos de los 152 millones de euros en 2007 a los 400 millones este año.

La empresa prevé invertir unos 500 millones de euros en tres años en plantas de producción de silicio y componentes para placas solares fuera de España. Su crecimiento implicaría duplicar su plantilla, que ahora ronda los 1.150 empleados, sumándole 'unos 2.000 más que serán contratados allí donde coloquemos la inversión'. La empresa prevé que sus nuevos mercados sean Alemania, Italia, Francia y EE UU.

Pese a todo, Navarro está tranquilo respecto al desarrollo futuro de su empresa. 'Lo que está en juego es el mercado español y las empresas que estén muy ligadas a él. Para nosotros, es un bache pero sortearemos esta zancadilla del Gobierno'. El presidente asegura además que sus accionistas de referencia, los hermanos Serratosa, que compraron un 5,38% de la empresa a través de su firma de inversión Zriser, 'están muy involucrados en la gestión de la compañía y preveían y conocían esta diversificación territorial necesaria. Además, nuestra apuesta por construir una planta de fabricación de silicio solar nos da estabilidad de suministro a buenos precios', afirma.

El directivo es consciente de que este nuevo marco legal sí que afecta 'a la confianza de los inversores en la tecnología fotovoltaica en España'. 'Además de que la crisis financiera complica las cosas, los bancos tienen paralizado todo lo que remita a energía fotovoltaica. Esto también apoya nuestro movimiento hacia fuera. Donde tenemos que estar es donde haya dinero y confianza y estabilidad para las inversiones', afirma contundente.

COORDENADAS

Siliken cuenta con más de 40.000 metros cuadrados de producción de módulos fotovoltaicos en Rafelbunyol y Pobla de Farnals (Valencia), Casas Ibáñez (Albacete), El Rosario (Tenerife) y San Diego (Estados Unidos). Fabrica unos 200 megavatios al año.

'España no es seria para invertir en renovables'

La percepción de Carlos Navarro, desde su puesto de vicepresidente de la Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF), de las negociaciones de las patronales fotovoltaica con el equipo de Energía del Ministerio de Industria es que 'no tienen una planificación de lo que quieren de la fotovoltaica. Responden imitando a otros países sin un objetivo propio', dice.'La única voluntad actual es controlar el coste pero no estamos generando sólo un coste, estamos atrayendo unas inversiones. Este sector trae capital a un sistema que va a reducir la importación de combustibles fósiles. El dinero invertido en gas natural se va a Argelia, el invertido en la solar fotovoltaica se queda en la cadena de producción, en la industria. Esto no se analiza desde el Gobierno', afirma.'Es cierto que el ministro de Industria, Miguel Sebastián no quiere una tasa tan alta de importación de placas solares y también es cierto que hemos vivido un momento álgido de entrada de material foráneo pero un sistema estable crea una industria estable, comprometida con el descenso de costes y la generación de empleo', asume.'El mensaje que nos lanzan es que creen en la fotovoltaica de modo desigual. De palabra, pero no de hechos. Nos están diciendo: 'No sois un actor principal y no os vamos a dar un lugar relevante'. Para Navarro, esto tiene una consecuencia para los inversores que pensarán que 'España no es seria para invertir en renovables'.

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