Llega la telepresencia 'low cost'
Las soluciones de videoconferencia se han integrado tanto en los ámbitos empresariales que ya se habla de telepresencia, una evolución de la comunicación que, en tiempo real, permite tomar decisiones de forma más rápida y eficaz, con interlocutores que físicamente pueden encontrarse a largas distancias unos de otros, en un entorno de lo más cuidado. Estos nuevos espacios virtuales son el escenario de las reuniones online de alta definición.
Muchos aún piensan que el gasto en incorporar un sistema de telepresencia en la empresa está sólo al alcance de las grandes compañías. Nada más lejos de la realidad. Como ya ocurrió con los vuelos de bajo coste, algunas compañías ya distribuyen los sistemas de telepresencia a un precio mucho más asequible, permitiendo que cualquier empresa pueda adquirir uno de estos equipos con una inversión inferior a los 4.999 euros.
Una empresa que necesite que sus empleados se desplacen en viajes de negocio puede ver cómo el retorno de inversión inicial en la instalación de estos sistemas es alcanzado en pocos meses. Algunas de estas compañías ya han contabilizado un ahorro anual de miles de euros en viajes, dietas y alojamientos. Hace años la tecnología de última generación era excesivamente cara y quedaba obsoleta al poco tiempo, sin embargo, hoy en día hay sistemas más avanzados y proporcionalmente mucho más económicos.
Gracias a las nuevas tecnologías, esta moderna forma de diálogo se realiza a través de internet, lo que reduce considerablemente las facturas de teléfono. La conexión a la red hace que la calidad de vídeo y audio aumente cuanto mayor sea el ancho de banda empleado. Con la telepresencia es posible la visualización simultánea de la reunión y de la fuente de vídeo o salida de PC enviada desde otro punto. El intercambio de informaciones pueden ser gráficas, imágenes fijas o en movimiento, ficheros, etcétera. Además, no se limita a las reuniones de punto a punto, es decir, entre dos sedes, sino que permite realizar reuniones multipunto entre dos o más sedes. De esta forma se crea una mayor integración de grupos de trabajo, ya que la labor participativa puede contar con tantas personas como entren en la sala.
El aumento de sensibilidad en las empresas hacia las soluciones de comunicación visual interactiva, como la telepresencia, ha supuesto una auténtica revolución en el sector de las tecnologías de la información. Esta nueva experiencia visual posibilita la celebración de reuniones en cualquier momento y cuantas veces quieran los interlocutores. Esto significa que si hubiera que pagar un viaje cada vez que ambas partes desearan reunirse, el gasto sería insoportable para la empresa. Si vamos un poco más lejos podríamos decir que esta forma de comunicación supone una triple contribución: la empresa ahorra en gastos en viajes, dietas y alojamiento; el empleado ahorra tiempo en desplazamientos (lo que por otra parte repercute en su conciliación con la vida familiar y personal) y la empresa contribuye a reducir las emisiones de CO2.
La interactividad de la comunicación visual permite tomar decisiones en tiempo real, mejorando así la productividad y eficiencia de los procesos. La novedad de estos sistemas es que son asequibles a cualquier empresa, lo que fomenta las posibilidades reales de que termine siendo una herramienta de trabajo tan habitual como utilizar un ordenador.