Lehman busca con urgencia un comprador para toda la firma
Los planes que el miércoles puso sobre la mesa el consejero delegado de Lehman Brothers, Richard Fuld, para calmar al mercado no han surtido efecto. Ayer, el valor se desplomaba en Bolsa mientras Fuld trabajaba en otra alternativa, la venta de la entidad.
Los planes de Fuld para vender la cartera inmobiliaria, la mitad de su gestora y reducir drásticamente el dividendo apenas contuvieron el miércoles a unos mercados que esperaron un día más para mostrar unas dudas que se reforzaron con el veredicto negativo de las agencias de rating.
Tanto Moody's como S&P, pusieron en revisión la calificación de su deuda por los malos resultados del trimestre y la incertidumbre 'y fluidez de su actual situación'. Según Moody's 'los gestores de Lehman deben considerar todas las alternativas estratégicas, incluida la posible venta de la firma'.
Ayer la entidad se desplomó un 42% en Bolsa, acumulando una caída anual del 93,5%. El financiero George Soros, que compró un 1,4% de Lehman en el segundo trimestre, podría haber perdido ya unos 120 millones de dólares.
Moody's cree que el desplome de su cotización resta flexibilidad a la firma
Mientras los mercados castigaban a Lehman, varios medios como la cadena CNBC y la agencia Bloomberg confirmaban que Fuld está ahora buscando activamente un comprador para el conjunto de la firma. El propio comunicado de prensa en el que el miércoles se explicaba el alcance de los planes de desinversión de Lehman incluía una frase que es la que normalmente se usa para explicar que se está en venta. 'La firma se mantiene abierta a examinar todas las alternativas que permitan maximizan el valor del accionista'.
Fuld, el mismo ejecutivo que en los ochenta estuvo en contra de vender la entidad a American Express, dirige ahora a un grupo de personas que están entregando los libros de Lehman a posibles interesados. Las especulaciones del mercado apuntan a varias empresas de capital riesgo, el banco japonés Nomura o Barclays como posibles interesados para cerrar un acuerdo en los próximos días. Goldman Sachs dijo ayer que no estaba interesado en la compra.
Lehman es un banco atractivo por el capital humano que tiene pese a que ahora esté pagando los excesos de riesgo tomados en las inversiones en el sector inmobiliario comercial y las hipotecas de alto riesgo. El banco tiene muy limitado su crecimiento a futuro porque su modelo de negocio de bajo riesgo está registrando pérdidas o bajos rendimientos.
Moody's afirmaba que la liquidez de Lehman no es un problema, y en este sentido, el banco de Fuld cuenta con la ventanilla de descuento de la Reserva, algo que no tuvo Bear Stearns. Lo que esta agencia cuestiona es su flexibilidad financiera que está 'más limitada por la caída de su cotización y la crisis de confianza que experimenta'.
La rebaja de la calificación de su deuda sería un revés para una firma que necesita buenas notas en este apartado para mantener buena parte de sus clientes y no encarecer su endeudamiento.
Ayer, la líder de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi, dijo que cualquier ayuda del Gobierno estará determinada por el impacto que Lehman pueda tener.
Washington Mutual, bajo presión
Washington Mutual, la mayor entidad de ahorros y préstamos de EE UU, hizo un vaivén brutal ayer en Bolsa por las dudas que tienen los inversores sobre su capacidad para continuar a flote. WaMu, un banco casi ubicuo en ciudades como Nueva York podría verse forzado a captar nuevo capital con el que cubrir números rojos en sus préstamos por valor de unos 19.000 millones de dólares, una cantidad que espera perder en los próximos dos años. WaMu es el banco más vigilado por los vendedores a descubierto por lo que sufre una doble presión, aunque ayer superó el desplome de la apertura (25%) y al cierre subió un 22%. En lo que va de año pierde un 79%. También en territorio negativo está AIG. La especulación del mercado es que la aseguradora se verá obligada a vender su división de financiación al consumo y el reaseguro.