Francia plantea crear gabinetes de crisis en la Unión Europea
La presidencia francesa de la UE planteará hoy 30 medidas para responder a la crisis de confianza que azota los mercados financieros. Entre ellas figura una mayor coordinación de los supervisores y la creación de gabinetes de crisis con capacidad de respuesta muy rápida.
En la coyuntura actual, es esencial que Europa rechace el inmovilismo', asegura la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, en una tribuna publicada en este diario (ver página 17). Y Lagarde intentará hoy mismo que su deseo se cumpla durante la reunión informal del consejo de ministros Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) que se celebra bajo su presidencia en Niza.
Francia llevará a la reunión una densa batería de posibles medidas, cuya variedad y alcance casa perfectamente con la hiperactividad que impone su presidente, Nicolas Sarkozy, a todo en lo que interviene.
Sarkozy encargó a René Ricol, antiguo presidente de la Federación Internacional de Expertos Contables, un informe sobre el origen de las actuales turbulencias financieras y la posible respuesta de la UE.
París quiere una mayor coordinación de los supervisores financieros
El trabajo de Ricol se ha concretado en 30 recomendaciones que abarcan desde el reforzamiento del papel del Ecofin hasta la creación de unidades de reacción rápida que puedan responder con medidas concretas en un plazo muy breve a los problemas que se detecten en los mercados financieros. El informe de Ricol, asumido por la presidencia francesa de la UE, plantea ya la creación de cinco de esos grupos para abordar asuntos como la valoración de activos financieros en mercados sin liquidez o el registro y control de las agencias de calificación.
Lagarde presentará ese informe a sus colegas en Niza, como aportación a un debate sobre la supervisión financiera que se prevé tan tenso como infructuoso.
A la reunión se ha invitado, además de los gobernadores centrales, a representantes del sector financiero. El objetivo declarado de la Presidencia francesa es avanzar hacia una estrecha coordinación de los órganos de supervisión para estrechar la vigilancia sobre las entidades transnacionales.
La iniciativa, sin embargo, choca con la reticencia de varios países, entre los que figura España, temerosos de perder el control sobre las filiales de los grandes grupos que operan en sus mercados.
'De la crisis actual se derivarán sobre todo retoques técnicos', apunta un especialista del sector financiero. 'Pero será muy difícil extraer grandes conclusiones políticas por dos razones: primero, porque la crisis es muy compleja; y segundo, porque en Europa no ha habido problemas en ningún gran banco transfronterizo, lo cual reduce el incentivo político para actuar'.
Y una Interpol global contra el fraude contable
Francia no se conformará en Niza con presentar recomendaciones para la UE sino que lleva su grandeur hasta el punto de plantear iniciativas a escala global. Entre ellas, la creación de 'una Interpol financiera' que, según el informe Ricol de la presidencia francesa de la UE, 'investigue los abusos de mercado y los fraudes financieros' en todo el planeta. París parece especialmente sensibilizado después del supuesto fraude del broker Jêróme Kerviel, que dejó un agujero multimillonario en la venerable entidad gala Société Générale.Francia también sugiere la necesidad de controlar los salarios de los grandes ejecutivos, así como los incentivos que animan a los gestores a asumir riesgos excesivos. También se quiere impedir a la banca los préstamos irresponsables.