Wall Street escala un 1,4% pese a los temores sobre Lehman
Los rumores sobre la venta del cuarto banco de inversión, Lehman Brothers, al mejor postor provocaron el desplome de sus acciones y un nuevo escarmiento en los bancos medianos de EE UU. Sin embargo, los principales índices de la Bolsa de Nueva York consiguieron rebotar en el último tramo de la jornada y cerrar en sus máximos del día.
El selectivo industrial partirá mañana desde los 11.433 puntos, tras subir un 1,46%. El S&P 500 repuntó un 1,38%, hasta los 1.249 enteros. Por su parte, el Nasdaq 100 se anotó un 1,32% gracias al empuje de Microsoft y RIM.
De menos a más. Los malos datos macroeconómicos y el sector financiero teñían de rojo la apertura. Y es que tras la campanada de inicio sólo General Motors se libraba de las pérdidas. No en vano, el fabricante de automóviles se convirtió en el mejor valor del día. Las acciones de GM se dispararon un 11,65%, registrando su mayor alza desde el pasado 24 de julio.
Poco antes de la apertura se daba a conocer el déficit comercial de EE UU en julio, el más alto de los últimos 16 meses. Además, los precios de la importación cayeron un 3,7% en agosto por primera vez este año y experimentaron su mayor caída de los últimos cinco años.
Pero al rebote de las Bolsas también contribuyeron pesos pesados como Microsoft y Caterpillar, que se alzaron respectivos 3,59% y 2,75%. El fabricante de software cerró con Nokia un nuevo acuerdo para Nokia para ampliar el acceso a correos electrónicos corporativos en 80 millones de sus teléfonos.
Los inversores también se apoyaron en el descenso del petróleo al final de la jornada. El precio del barril de crudo Texas cerró en 100,32 dólares tras caer más de dos 'billetes verdes'. Por su parte, el crudo Brent, de referencia en el Viejo Continente se cambia a 97,9 dólares.
De vuelta al parqué, la aseguradora AIG se convirtió en el farolillo rojo. Sus acciones cayeron un 2,51. General Electric cedió un 1,1% y Citi un 0,9%.
Desplome de Lehman Brothers
Lehman Brothers continúa en el ojo del huracán. El banco de inversión, que acumulaba unas pérdidas superiores al 55% en lo que va de semana, se dejó hoy en el parqué un 42%. El plan de supervivencia presentado ayer por el presidente de la entidad, Dick Fuld, no convenció a Citi ni a Goldman Sachs, que recortaron la calificación que otorgan al cuarto banco de inversión estadounidense.
Pero eso no es todo. Poco antes de la campanada de cierre, volaban por el parqué la noticia -no confirmada por el banco- de que espera una opa de cualquier entidad de la competencia.