Lehman segregará parte de su cartera para eliminar riesgo y asegurar su viabilidad
Lehman Brothers quiso atajar ayer las especulaciones sobre su viabilidad ofreciendo sus planes de futuro a unos mercados que han castigado duramente su cotización. Su consejero delegado, Richard Fuld, admitió a los analistas que Lehman perderá 3.900 millones de dólares (unos 2.800 millones de euros) en el tercer trimestre y que se deshará de gran parte del riesgo de su cartera mediante la segregación y venta de activos inmobiliarios.
Fuld adelantó ayer unos resultados que confirman la gravedad de la situación. Lehman cerrará el tercer trimestre con unas pérdidas de unos 3.900 millones de dólares, en parte por el ajuste contable a la baja de 5.600 millones en el valor de sus activos. Esta pérdida, la mayor desde que empezó a cotizar en 1994, se suma a la de 2.800 millones de dólares del segundo trimestre.
Los números rojos reflejan el cambio de fortuna de un banco que en los últimos años consiguió beneficios récords gracias a una apuesta muy fuerte por el riesgo que representaba el negocio de los préstamos altamente apalancados y las inversiones inmobiliarias comerciales. Ahora sus planes de futuro pasan por deshacerse de la mayor parte de este riesgo concentrado, sobre todo, en su cartera inmobiliaria comercial.
En una conferencia con analistas, Fuld dijo que sus planes tienen como objetivo 'eliminar sustancialmente el riesgo de nuestros libros, mitigar los ajustes contables y volver a la rentabilidad'. Para ello segregará la mayor parte de una cartera de activos inmobiliarios con hipotecas valoradas en unos 32.000 millones de dólares. Esta cartera será asumida por una firma que se llamará Real Estate Investments Global que cotizará como una entidad independiente de Lehman. La intención de Fuld es reforzar así el balance del banco y tratar de asegurar, a la vez, el valor de esta cartera para los accionistas.
El banco recorta un 93% su dividendo para ahorrar 450 millones de dólares
Además, el banco va a vender al gestor de fondos BlackRock unos 4.000 millones de dólares de su cartera hipotecaria residencial del Reino Unido. Con ello, espera reducir su exposición a las hipotecas residenciales en un 47%.
Por otro lado, y para tratar de captar más capital, Lehman confirmó ayer que va a vender una participación mayoritaria en el área de gestión de inversión. Con esta venta, que incluye a Neuberger Berman - uno de sus activos más preciados-, el banco espera conseguir un beneficio de unos 3.000 millones de dólares.
Por último, Fuld confirmó que a resultas de una situación que describió como 'extraordinaria' y 'una de las más duras de nuestra historia', Lehman rebajará un 93% su dividendo para ahorrar unos 450 millones de dólares.
Pese a la batería de propuestas, Lehman no consiguió llenar los mercados de optimismo y, en una jornada muy volátil, terminó cerrando con una pérdida del 7%. El día anterior, su cotización se había desplomado un 45% tras confirmarse que el Korea Development Bank había zanjado sin acuerdo las conversaciones para tomar una participación con la que se habrían inyectado 4.000 millones de dólares.
Lehman ha caído en lo que va de año un 87% y en los mercados no se despejan las dudas sobre su futuro. De hecho, una de las líneas de su comunicado de ayer, 'la firma se compromete a examinar todas las alternativas que aumenten el valor de los accionistas', ha dado pie a que analistas como David Hendler de CreditShights considere que Lehman está soltando lastre 'para venderse entera a una firma con dinero'. Fuld confirmó que la opción de la venta se mantiene abierta. Para los analistas, el problema de Lehman no es de liquidez sino de futuro de su negocio ya que no podrá tomar riesgo en mucho tiempo y su negocio de banca y renta fija están a la baja. Barclays, Nomura y Goldman Sachs podrían tener interés.
Un golpe bajo para la moral
Uno de los analistas preguntó ayer a Richard Fuld durante la conferencia cómo estaba la moral en el banco. Desde fuera se sabe que está baja y que los cazatalentos están recibiendo currículos de muchos empleados. Fuld reconoció que aunque la firma ha estado antes ante periodos muy adversos de los que se ha salido reforzado 'sería muy tonto por mi parte decir que a nuestros empleados no les afecta esto, porque no es el caso'. No obstante, aseguró que no veía movimientos inusuales en la plantilla y que se sigue con el día a día.