La obra social de las cajas crecerá menos en 2008
Las cajas de ahorros, reunidas en Zaragoza para celebrar la convención nacional de obra social, han asegurado que la inversión que dedicarán a este apartado durante el presente ejercicio 'no podrá seguir creciendo al mismo ritmo que otros años'. La previsión es que pase de un aumento del 20% en los últimos tres ejercicios a incrementos más moderados, similares a los del beneficio. En 2007, estas entidades destinaron a este concepto el 17,8% de sus ganancias, lo que representa 1.824 millones de euros.
La obra social de las cajas de ahorros también sufrirá la desaceleración económica. La cantidad que estas entidades prevén destinar al bienestar económico y social se va a estancar en 2008, aunque sigue representando una cifra equivalente a la que Europa otorga a España en fondos de cohesión, unos 2.000 millones de euros. En 2007, estas entidades gastaron 1.824 millones, el 17,8% de los beneficios.
El desembolso final que se realizará en este ejercicio todavía se desconoce. Sin embargo, la situación económica deteriorará posiblemente esta aportación, dado que muchas entidades han tenido que dedicar importantes cantidades para provisionar sus activos deteriorados por la crisis inmobiliaria y las inversiones desacertadas. El volumen de recursos ha seguido una senda siempre creciente desde 1987 y los máximos responsables de la obra social de las cajas de ahorros consideran que esta tendencia, a pesar de la crisis, no se romperá.
'La aportación a obra social no podrá seguir creciendo al mismo ritmo, no sólo porque se dedicará más dinero a dotaciones, sino porque los beneficios también serán menores', argumentaba ayer Román Alcalá, presidente de la comisión nacional de obra social de las cajas de ahorros.
La crisis inmobiliaria obliga a destinar fondos a provisiones
Si la importancia de este volumen resulta patente en momentos de bonanza económica, cuánto más en mitad de una crisis. 'El mismo cataclismo que anuncian para 2013, cuando los fondos de cohesión social se retiren, podría ocurrir con las cajas, aunque afortunadamente esto no va a pasar porque nuestra voluntad es seguir invirtiendo en obra social', asegura Alcalá.
Por ley, estas entidades están obligadas a destinar el 50% de sus beneficios a reservas, mientras pueden distribuir el 50% restante de forma voluntaria entre reservas y obra social. Tradicionalmente, el reparto era similar, sin embargo ahora la balanza se inclina considerablemente hacia las reservas (82,8%) y sólo un 17,8% a obra social.
'La prioridad para las cajas son las reservas, porque son nuestra fórmula habitual para financiarnos', advierte Carlos Balado, director de obra social de CECA. 'En tiempos de crisis se convierte en un elemento sustancial que, en el fondo, repercute en la obra social, porque cuanto más se capitalice una entidad más recursos podrá destinar a este concepto', aclara Balado.
Más dinero a asistencia que a cultura
Las tornas cambian en la distribución de la obra social. Por primera vez en 14 años, la partida de asistencia social y sanitaria se situó como la de mayor cuantía. El pasado año se destinaron a este fin 680 millones de euros, el 37,3% del total. De esta forma, este epígrafe supera la inversión en cultura y tiempo libre, que ocupaba tradicionalmente el primer puesto y que, en 2007, ascendió a 670 millones y representó el 36,8% del conjunto. 'Hemos vuelto al mundo asistencial del que partimos ante el exceso de servicios en la cultura', destacó Román Alcalá, presidente de la comisión nacional de obra social.En el ámbito social, los programas relacionados con la inmigración captaron 14 millones y triplicaron la inversión desde 2002. El gasto en mayores ascendió a casi 180 millones y se convirtió en el de mayor volumen.La contribución de las cajas a educación e investigación sumó un total de 297 millones de euros y supuso el 16,3% de la obra social. Bajo este epígrafe figuran las donaciones para colegios, universidades así como para centros de enseñanzas técnicas y formación profesional, además de programas educativos y becas de intercambio en España y el extranjero.Las entidades de ahorro dedicaron, por último, otros 175 millones, el 9,5% restante de la obra social, a la conservación del patrimonio histórico, artístico y natural. En este segmento destacan los programas de medio ambiente, que en 2007 recibieron tres veces más que lo que obtuvieron hace tres años.