Un pisito en Standard Hidráulica
Jaume Llacuna dirige la fábrica de grifería desde un espacio poco convencional
El fabricante de grifos y válvulas Standard Hidráulica está ubicado en un polígono industrial cercano a Barcelona, pero el lugar donde trabaja Jaume Llacuna, su director, no es lo que a priori cabría esperar de un espacio de este tipo. Más que a un despacho de nave industrial se parece a un apartamento de 80 metros cuadrados, con cocina, lavabo y una pequeña terraza con vistas a la montaña. Al lado se encuentra también una sala de reuniones, con una mesa para diez personas, que confiesa no utilizar demasiado.
La carrera profesional de Llacuna (Barcelona, 1964) arranca cuando, en tercero de Económicas, decide combinar los estudios con un trabajo en la división internacional de Banco Sabadell. Después vendrían el servicio militar y una empresa española, ITLV, con intereses en la antigua URSS. Cinco años como director financiero que le reportaron una enorme experiencia en formas de pago internacionales, creación de empresas y derecho internacional y que le llevaron a vivir tres años en Rusia, desde 1997 a 1999, y a aprender ruso. 'La mejor manera de hacerlo es imitar a los niños: escuchar, hablar y ya después empezar a escribir y atreverse con la gramática'. La devaluación del rublo en 1999 fue nefasta para la empresa y tuvo que buscarse otro empleo. Trabajó para Poliglás, del grupo Uralita, antes de recalar en una firma familiar catalana del sector de la construcción; 'después de mucho viaje decidí no moverme tanto y pasar más tiempo con la familia' explica. En 2001 el grupo holandés Aalberts compró la empresa Standard Hidráulica, hasta entonces de carácter familiar, y encontró a Llacuna cuando buscaba a alguien con probada experiencia internacional.
'Me pongo la presión yo solo encima, no hace falta que nadie me la ponga', dice Llacuna, demostrando su carácter emprendedor. 'Yo estaría siempre probando cosas nuevas, me tienen que parar un poco los pies'. Asegura que la jornada laboral de un director general de una compañía siempre es difícil; dice tener correo electrónico esperándole ya cuando se despierta a las siete de la mañana. 'Y aunque no quieras, siempre te llevas cosas a casa; pero yo, a partir de las nueve de la noche, me olvido del Llacuna director y soy otra persona, igual que los fines de semana'.
'Me pongo la presión yo solo, no hace falta que nadie me la ponga. Me gusta probar cosas nuevas'
En su despacho no hay objetos que den pistas sobre cómo es su vida fuera de la empresa. Nada que delate, por ejemplo, su pasión por el trial. 'Intento separar lo personal de lo profesional, tienes que ser capaz de cortar, sin tener interferencias de una vida en la otra'.
Los viajes vuelven a formar parte de su día a día desde que dirige Standard Hidráulica. Lo normal es que pase tres días a la semana fuera de Barcelona. Madrid, Lyón, Atenas o Alemania han sido algunos de sus últimos destinos, aparte de China. La compañía, ubicada en la población de Montcada i Reixac, fabrica el 80% de su producción en el país asiático, donde tienen dos joint ventures (empresas mixtas) que en enero de 2009 alcanzarán los 4.500 trabajadores. Una tarea, la de viajar, que es probable que continúe, por la necesidad de abrir mercados fuera a causa la debilidad del mercado interior. 'Por descontado que se nota la crisis', afirma, 'los impagados han pasado de un 0,5% en julio de 2007 a un 3% ahora, en parte por el corte del crédito', explica. La crisis del sector de la construcción ha obligado a Llacuna a reenfocar la estrategia de la compañía. Hasta hace tres o cuatro años se centraba en la obra nueva y ahora ha vuelto a considerar las rehabilitaciones y las reformas como un mercado importante.
En sus instalaciones barcelonesas de Montcada i Reixac la empresa cuenta con una plantilla de 94 trabajadores, 'con una media de edad por debajo de los 40 años'. Llacuna considera que es muy importante que el ambiente en la empresa sea bueno, 'que se trabaje mucho, pero bien'. 'Es lógico que queramos que sea así, si piensas que dedicamos los mejores años de nuestra vida a la compañía'.
Grifos con aire modernista
Una línea de grifería inspirada en el modernismo. Llacuna se muestra entusiasmado con los productos que empezará a comercializar en 2009. 'El diseño de los grifos ha evolucionado mucho, hace años todo era minimalismo, luego llegaron los diseños más cuadrados y ahora están volviendo las líneas orgánicas, más inspiradas en la naturaleza', explica. La nueva colección, que verá la luz el año que viene, está inspirada en el modernismo y en las líneas del arquitecto catalán Antoni Gaudí, y llevará por nombre Art Nouveau.El directivo explica que los nuevos modelos están inspirados en una fuente natural de agua. En el catálogo aparecen las dos en páginas contrapuestas. Aparte de los catálogos, los grifos y las válvulas, pocos objetos más adornan el despacho de Llacuna. Entre ellos, dos máquinas de escribir, Underwood e Hispano-Olivetti, y un teléfono de baquelita que revelan su pasión por los objetos antiguos.Standard Hidráulica empezó a fabricar grifos en 2000, comercializándolos bajo el nombre de Clever, y en ese corto periodo de tiempo asegura haberse convertido en la sexta empresa en España por número de unidades vendidas, sobre todo gracias a sus líneas innovadoras. Pero no sólo cuenta el diseño. La firma tiene una importante división de I+D, 'porque decir que todo está inventado es un tópico'.