Un sindicato de Boeing convoca una huelga que pararía la empresa
El mayor sindicato de Boeing ha aprobado la convocatoria de una huelga cuyo inicio pospuso ayer durante 48 horas para dar a los negociadores la última posibilidad de llegar a un acuerdo.
Los trabajadores ha aceptado esta moratoria a instancia de los mediadores políticos que están preocupados por el impacto de un paro que puede parar la producción del fabricante de aviones justo cuando está haciendo lo imposible para cumplir los plazos de entrega de su nuevo avión, el 787 Dreamliner. La huelga tiene su origen en la negociación del convenio colectivo. Los sindicatos, que han visto como cada vez un mayor porcentaje de la carga de trabajo ha sido asumido por proveedores, tienen ante si una oferta de subida salarial dos puntos porcentuales por debajo de lo que reclaman y una mejora insuficiente de las pensiones. Además rechazan afrontar un porcentaje mayor de los costes sanitarios.
La última vez que Boeing vivió una huelga fue en 2005. Se calcula que el coste del cierre de las plantas se eleve a 100 millones de dólares diarios para la compañía.
Los problemas para la aeronáutica crecen además por el lado judicial. El bufete de abogados Ribbek Law que representa a varias familias del accidente de Spanair ha interpuesto una denuncia en un juzgado de EE UU contra Boeing, propietaria del McDonnell Douglas, al que pertenecía el avión, por su posible responsabilidad. Los abogados dicen que quieren 'averiguar si el accidente fue causa del modelo del avión, pues ya han sufrido tres en menos de un año'.