Mario Pacheco, el hombre que susurra a la industria discográfica
Mario Pacheco, madrileño, nacido en 1950, se ha caracterizado a lo largo de su vida profesional por su independencia. No en vano preside en la actualidad la Unión Fonográfica Independiente que pretende aglutinar los intereses de las pequeñas discográficas independientes frente a la hegemonía de la industria musical.
Ser independiente implica a su vez asumir riesgos, es por eso que al frente de los 25 años de la discográfica Nuevos Medios, Mario Pacheco ha conseguido el aplauso de la crítica y la incomprensión, en muchos casos, del gran público.
Malos tiempos para la lírica, cantaba en 1984, Germán Coppini al frente de Golpes Bajos, cuando el fenómeno de La Movida expandía sus límites fuera de Madrid, llegando a Vigo, y grababa para el sello. La compañía era vehículo de la modernidad tan necesaria en la rancia España de por aquel entonces. Simultáneamente, Nuevos Medios fue la vía de distribución de la mejor música que sonaba fuera, a través de sellos como Factory. Este émbolo de la mejor música del exterior abrió la puerta al jazz en nuestro país, a través de dos sellos fundamentales en este género, Riverside y ECM.
Pero la mejor aportación, sin duda, de Mario Pacheco y Nuevos Medios ha sido demostrar a la uniforme industria discográfica el valor de la diferencia musical, la música de raíz, y la creatividad frente a la repetición desde la conciencia de la independencia. Basta señalar el fuerte impulso que desde la compañía ha recibido el flamenco, ofreciéndole proyección internacional, demostrando al unísono, a los puristas que el flamenco es una realidad viva y permeable a otras músicas. El Blues de la Frontera que publicó Pata Negra en 1987 (en la fotografía, en el estudio de grabación) traza un nuevo límite para la música popular española.
Así que parece que el tiempo acaba dándole la razón a Mario Pacheco que mientras producía música también retrataba con su cámara los más distinguidos y diferenciados momentos de la música española actual. Y, de esta forma, se reencuentra con dignidad con su primera profesión, la de fotógrafo.