Zapatero asumirá el liderazgo en la gestión de la crisis económica
La dirección del PSOE convocará en breve a los máximos responsables del partido a nivel autonómico y provincial para reclamarles la máxima austeridad presupuestaria en las cuentas públicas ante la gravedad de la crisis económica. Según anticipó ayer el secretario de organización, José Blanco, ello implicará la congelación de los sueldos de todos los altos cargos, parlamentarios y concejales electos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá la semana que viene en el Congreso para anunciar nuevas medidas con las que combatir el desempleo.
La ejecutiva del PSOE analizó ayer la evolución de la crisis económica en presencia de José Luis Rodríguez Zapatero y decidió iniciar una campaña a nivel nacional para explicar las medidas que ha adoptado y piensa tomar el Gobierno para combatir los efectos de la brusca desaceleración. José Blanco explicó ayer que la prioridad de los próximos presupuestos será evitar que la crisis se cebe sobre el desempleo, para lo cual aumentarán la dotación prevista para la recolocación de trabajadores en paro. El propio presidente ha pedido comparecer en el Congreso la semana que viene para detallar algunas de las medidas que el Ministerio de Trabajo negocia con sindicatos y empresarios para que la tasa de desempleo, una de las más altas de Europa, no se desboque. Zapatero convocará a 'un esfuerzo colectivo' para superar las dificultades.
La primera comparecencia de Zapatero para explicar la magnitud de la crisis se produjo el pasado mes de julio y en ella el presidente no obtuvo el respaldo de ninguna fuerza política, al margen del PSOE, en sus propuestas de política económica. En esta ocasión, el presidente aspira a comparecer con un nuevo paquete de medidas que, previamente, hayan obtenido el aval de los agentes sociales. El nivel de acuerdo y su calendario se conocerá este miércoles tras la reunión del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, con los sindicatos y empresarios.
El PSOE tratará de evitar que el PP convierta la crisis económica en el principal eje de oposición en lo que resta de legislatura y por ello quiere trasladar a los ciudadanos el mismo discurso en todas las comunidades autónomas y ayuntamientos, especialmente en aquellos donde gobierna. José Blanco hará llegar en breve a los secretarios generales de su partido a nivel autonómico y provincial las principales líneas de acción del Ejecutivo. La primera consistirá en una reclamación a comunidades autónomas y ayuntamientos para que en las cuentas públicas del año que viene incorporen el mayor grado de austeridad posible. Ello implicará el compromiso de congelar los sueldos de los altos cargos, de parlamentarios autonómicos y de concejales como señal de ejemplo a los ciudadanos.
Según reveló ayer Blanco, la reunión con los dirigentes autonómicos y provinciales del PSOE se aprovechará para explicar el objetivo de la política económica y las prioridades de los Presupuestos, que descansarán en la creación de empleo, la recolocación de los parados, las infraestructuras y el desarrollo de las políticas sociales. El vicepresidente Pedro Solbes, se reunirá con la ejecutiva federal del PSOE para explicarle el proyecto de Presupuestos.
Negociación presupuestaria con el PNV en la recámara
La dirección del PSOE no entendería el rechazo de Convergència i Unió a los Presupuestos estatales de 2009, teniendo en cuenta que éstos incorporarán el mayor volumen de inversión en infraestructuras para Cataluña que se recuerda en los últimos años. Así lo dijo ayer el secretario de Organización socialista, José Blanco, quien no descartó que, finalmente, se produzca un acuerdo parlamentario con los nacionalistas catalanes que permita sacar adelante con holgura las cuentas generales del año que viene.Si el respaldo de CiU a los Presupuestos fallara, el Gobierno siempre tiene en la recámara la posibilidad de pactar el proyecto de ley con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), formaciones que le garantizarían la mayoría absoluta.Según adelantó ayer José Blanco, las conversaciones con los diferentes grupos parlamentarios se iniciarán formalmente en los próximos días.
Confianza en un acuerdo equilibrado sobre financiación
José Luis Rodríguez Zapatero se mostró convencido ayer de que se llegará a un acuerdo 'equilibrado' con el conjunto de las comunidades autónomas para reformar el sistema de financiación autonómica, a pesar de las reticencias mostradas por algunas de ellas, en especial Cataluña.El presidente del Gobierno negó que existan tensiones especiales con el Partido Socialista de Cataluña, aunque admitió que esta comunidad autónoma tiene razones para querer cambiar el modelo, aunque contribuya al conjunto 'igual que otras', que también ejercen su 'esfuerzo solidario'.Zapatero señaló que el aumento de la población acarrea más esfuerzo económico por parte de las autonomías, especialmente en educación y sanidad y reconoció la 'presencia y liderazgo' de Cataluña en esta materia a través de su nuevo Estatuto, pendiente todavía de ser dictaminado por el Tribunal Constitucional.