Sarkozy lanza una nueva ayuda social que hará a "Francia respetar el trabajo"
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se desplazó hoy a Laval, situada en el departamento de Mayenne, en el este del país, para lanzar la generalización de una nueva ayuda social que, según el jefe de Estado, hará a "Francia respetar el trabajo".
"Quiero que se le dé la espalda a los abusos del asistencialismo para que entremos en una sociedad que respete el trabajo", dijo Sarkozy al anunciar que el "Ingreso de Solidaridad Activa" (RSA, por sus siglas en francés), que hasta ahora estaba siendo experimentado en 34 departamentos, se aplicará en todos.
Esta nueva ayuda social consiste en un complemento salarial de un mínimo de 450 euros destinado a los considerados "trabajadores pobres" o en la conservación de una ayuda del Estado a quienes retomen la vida activa a partir de julio de 2009, cuando entrará en vigor el RSA. Hasta hoy, un parado en Francia debía abandonar los subsidios del Estado una vez que volvía al mercado de trabajo.
El objetivo del Ejecutivo con este nuevo dispositivo es "animar a los desempleados a encontrar" trabajo, según han explicado el ministro del Presupuesto, Eric Woerth, y el coautor de la medida, el Alto Comisario para la Solidaridad Activa, Martin Hirsch.
En su alocución, Sarkozy arremetió contra el sistema actual de subsidios al desempleo que mantiene en Francia "a la mitad de los beneficiarios del subsidio durante más de tres años en el paro". Según él, "cuanto más tiempo pasan" los parados beneficiándose del subsidio del desempleo "más se alejan de la posibilidad de avanzar" en la vida.