El saldo con la UE cae al 0,2% del PIB, el más bajo desde 1994
El balance entre lo que España aporta y recibe de la Unión Europea descendió a 2.168 millones de euros en 2007, lo que supuso un 0,2% del PIB, según datos del Banco de España. Es el menor saldo financiero desde 1994 y apenas una cuarta parte del registrado en 2003.
España ya no forma parte del vagón de cola de Europa. Eso significa que cada vez recibe menos fondos comunitarios y, por contra, debe aumentar sus aportaciones al presupuesto que se gestiona desde Bruselas. La brecha entre ambas cantidades se ha ido estrechando en los últimos años, hasta situarse en 2007 en 2.168 millones de euros, el 0,2% del PIB, según las últimas cifras publicadas por el Banco de España.
El año pasado España recibió 12.052 millones de euros de la Unión, lo que representó un recorte del 4,6% sobre los fondos de 2006. Además, esta cifra se sitúa muy lejos de los 16.615 millones ingresados en 2003, cuando la ayuda europea tocó techo, ya que el saldo neto alcanzó los 8.673 millones.
Desde entonces, la tendencia ha sido descendente. El saldo financiero (la diferencia entre lo que se recibe y se paga a Europa) no ha dejado de disminuir desde los 8.673 millones de aquel año hasta quedar reducido a una cuarta parte de esa cantidad en 2007.
En cuanto a los pagos que debe realizar España al presupuesto comunitario, su cuantía se ha ido incrementando a lo largo de la década de los noventa hasta estancarse entre 2005 y 2007 en torno a 10.000 millones.
En porcentaje del PIB, el saldo entre Europa y España en el pasado ejercicio se quedó en un 0,2%, no sólo por la reducción experimentada por los fondos comunitarios, sino también por el fuerte avance registrado por el PIB español tras más de diez años de robusto crecimiento económico.
Durante los años de bonanza, y en parte gracias a la inversión europea, España logró crecer por encima de la media europea, equiparando su economía a la de sus socios comunitarios en indicadores como renta per cápita o tasa de desempleo. Además, ha logrado reducir la brecha en infraestructuras que le separaba de las grandes potencias europeas.
Este hecho, unido a las dos últimas ampliaciones de la UE, que ha pasado de 15 a 27 miembros en tres años, ha transformado la situación comparativa de España. De hecho, lo lógico es que a medio y largo plazo, pase de ser receptora neta de fondos comunitarios a uno de los mayores contribuyentes.
Cómo se invierte el dinero europeo
La aportación más cuantiosa que hizo la Unión Europea a España en 2007 fue la partida de 6.289 millones correspondiente a los Fondos Estructurales y de Cohesión, que tratan de equiparar en desarrollo y riqueza a los diferentes países europeos y sus regiones. Los proyectos son cofinanciados entre Europa y las administraciones públicas nacionales. El Fondo Europeo de Desarrollo regional (Feder), con 2.761 millones en 2007, se destinó fundamentalmente a la mejora de infraestructuras, el impulso del comercio, obras de medio ambiente y equipamientos turísticos.El Fondo Social Europeo (FSE), del que se obtuvieron un total de 1.691 millones, se ocupa de la lucha contra el desempleo, la integración laboral y de facilitar la adaptación a los cambios productivos. También, la agricultura y el desarrollo rural reciben subvenciones.