El BCE advierte que la escasez de titulizaciones dificultará el crédito
El 80% de los bancos consultados por el Banco Central Europeo (BCE) asegura que 'los problemas actuales para acceder a la financiación a través de la titulización dificultaran considerablemente la concesión de préstamos'. Hasta cinco puntos porcentuales podría caer el crecimiento del crédito.
Los problemas que están teniendo las entidades financieras para colocar sus emisiones de titulización tras la crisis de confianza podrían endurecer 'en cierta medida o considerablemente' la concesión de préstamos y créditos, según ha publicado el Banco Central Europeo (BCE) en el Boletín Mensual de agosto. Entre el 70% y el 80% de los bancos consultados en la última encuesta del BCE así lo considera.
El instituto emisor europeo señala que en los últimos años la expansión de los mercados de titulización en la zona euro ha sido 'notable'. La emisión de bonos de titulización de activos denominados en euros ha pasado de 50 millones en 1999 a casi 400 millones de euros a mediados de 2007, según cifras aportadas por el BCE.
A juicio del BCE, la aparición de nuevos agentes financieros, como los fondos de alto riesgo (hedge funds), fondos de obligaciones de deuda garantizada, fondos de titulización y sociedades instrumentales propiciaron este fuerte crecimiento. La amplia demanda de inversores facilitó la colocación tanto de activos financieros emitidos por entidades de crédito como de préstamos titulizados y sindicados, además de la financiación mediante la emisión de valores.
La emisión de bonos de titulización pasó de 50 millones en 1999 a 400 millones a mediados de 2007
La consecuencia de esta evolución no ha sido otra que un cambio en los criterios de aprobación y fijación del precio de los préstamos por parte de las entidades. De hecho, estos están cada vez más determinados 'por la medida en que los préstamos pueden venderse en el mercado' y no tanto por la política monetaria seguida por el Banco Central Europeo.
El BCE estima que 'el crédito se ha tornado más sensible a las variaciones de los precios de mercado del riesgo de crédito'.
Sin embargo, la institución presidida por Jean Claude Trichet subraya que los recientes acontecimientos han puesto de manifiesto que 'en periodos de tensión, los mercados de titulización podrían paralizarse', lo que tendría un fuerte impacto en el crecimiento de la inversión crediticia y también en el precio de la misma.
El estudio del BCE demuestra que este impacto podría ser desde medio punto porcentual hasta cinco puntos en el crecimiento del crédito, dependiendo del escenario final.
En el primer semestre de 2007, cuando se produjo una reducción del 30% de las emisiones titulizadas, similar a la del año 2005, el impacto que tuvo en la concesión de créditos al sector privado fue de una reducción de 0,5 puntos porcentuales.
En el segundo escenario, cuando las actividades de tilulización llegaron a caer tanto como en los momentos de introducción del euro, la repercusión fue un retroceso de 1,5 puntos porcentuales. Sin embargo, en las peores condiciones, en las que podríamos estar ahora y que serían similares a los niveles de 1999, año en el que apenas existieron operaciones de titulización, la caída alcanzó cinco puntos porcentuales en la tasa de crecimiento crediticia.
El BCE asegura que a esto habría que añadir otros parámetros macroeconómicos, pero puede ser indicio de lo que ocurrirá.
La banca residente en España solicitó 50.000 millones en julio
El Banco Central Europeo financió en julio a las entidades bancarias residentes en España 49.384 millones, cantidad que supone un nuevo récord después de la moderación del mes pasado y tras los máximos de mayo y abril.Esta cifra resulta más del doble de la alcanzada en julio de 2007 y un 5% superior a la del pasado junio. El incremento contrasta con el moderado aumento de la concedida al conjunto de entidades que integran el eurosistema, que fue del 1,2% hasta 458.121 millones.Además, las peticiones de financiación de la banca española al BCE representan ya un 10,7% del total. Muchos bancos extranjeros con filiales en España están aprovechando esta posición para apelar más fondos al BCE, algo que no pueden emular los bancos y cajas españoles.