Las casas, activo financiero
Los precios de las casas, variable que siempre ha mostrado una llamativa inflexibilidad en los periodos de contracción económica en España, han empezado a bajar de forma acelerada en los últimos meses. No con la intensidad que los activos financieros, ni con la virulencia que lo han hecho otras variables de la demanda interna desde enero, pero sí con un ritmo acorde con el resto de los componentes de la actividad inmobiliaria (compra de vivienda, visados de obra residencial, demanda de crédito o paro en la construcción). La caída del 3,9% interanual en julio en términos nominales supone un 9% en términos reales contabilizando la inflación. En la costa los precios nominales caen ya más del 6%, y casi un 5% en las grandes áreas metropolitanas. La conversión de las casas en activos financieros en este ciclo inmobiliario está provocando que por vez primera se produzca un ajuste fuerte y acelerado en los precios, que no ha hecho más que empezar, y que puede llevarlos en muchos casos por debajo del valor del crédito tomado para la compra.