El turismo se resiente
El turismo es uno de esos sectores a los que está llegando la crisis. La primera cadena hotelera española, Sol Meliá, rebajó ayer sus previsiones de beneficios para este año entre un 25% y un 40%. No es un caso aislado, ya que Barceló y agencias de viajes -tradicionales y online- las han revisado ya. Es una consecuencia lógica, pues los españoles han recortado vacaciones ante la fuerte pérdida de confianza y el aumento del número de parados. Los destinos al extranjero han caído, lo que ha contribuido a multiplicar la pérdida de negocio debido a la fuerte diversificación internacional de las cadenas españolas. La receta no es mágica, y al igual que el resto de los sectores tendrá que competir con precios. Como ya lo están haciendo. Además, la decisión de ajustar las inversiones a la generación de caja es lo más sensato en estos momentos, al igual que mantenerse alerta ante posibles oportunidades que puedan surgir por la crisis.