Carrefour asegura que el frenazo será 'profundo y duradero'
Tras los grandes bancos, las inmobiliarias y el sector automóvil, la crisis pasa factura a la distribución, según reconocieron ayer los dirigentes de Carrefour, el segundo grupo de distribución del mundo, en su junta de accionistas en la que se aprobó un cambio de estatutos.
'La crisis económica y financiera mundial es profunda y sin duda duradera', reconoció ayer el nuevo presidente del consejo de administración de Carrefour, Amaury de Sèze, durante la junta de accionistas reunida en París.
'La crisis americana y la debilidad del dólar impacta en la economía europea y en el poder adquisitivo. En los países maduros, el consumo alimenticio se estanca o retrocede', añadió.
Los accionistas de la empresa, que se ha depreciado en Bolsa un 35,97% en lo que va de año, aprobaron ayer la decisión de abandonar una organización de la sociedad basada en un consejo de vigilancia y un directorio, para volver a su composición anterior a 2005, con un consejo de administración.
José Luis Durán, hasta ahora presidente del directorio, se convierte así en director general de Carrefour y deberá abandonar su puesto en el consejo de administración de la multinacional. El cambio se aprobó con el 93% de los votos.
En su intervención ante los accionistas, Durán ya advirtió de la difícil situación económica. 'No debemos esperar nada de nuestro entorno', señaló. 'El contexto es difícil, es realista decirlo'. Frente a esta situación, Durán ha pedido a sus equipos un 'plan vigoroso sobre todos nuestros costes de explotación que no estén directamente ligados al desarrollo de las ventas o a la expansión'.
Esta reducción se aplica tanto a los costes 'mayores' como a los 'menores', sean de transporte, de proveedores o 'pasando por una congelación de la contratación a nivel de las sedes', indicó Durán. La empresa también ha paralizado las inversiones en las ampliaciones de sus superficies en Europa.
El nuevo presidente ejecutivo de Carrefour desmintió también los rumores sobre la posible venta de sus hipermercados en China a la cadena británica Tesco y de las tiendas en Brasil a Wal-Mart. En cuento a la desinversión en propiedades, indicó que esta idea continúa pero que sólo habrá ventas si el mercado inmobiliario mejora.
En este sentido. Durán anunció que por el momento, y hasta que las condiciones crediticias y financieras mejoren, quedaban aparcados los planes de la sociedad de colocar en los mercados una filial propietaria del activo inmobiliario de la compañía. Esta colocación se planea como fórmula para activar la cotización del valor.