La asignatura de la energía
Se precipita el mes de agosto y a punto de cerrarse las aulas es muy probable que falte el tiempo mínimo imprescindible para terminar el programa básico en que se descompone la apasionante asignatura de la energía. A su versión eléctrica hemos querido enfocar nuestra atención en las últimas semanas, movidos por el desencadenamiento de la bronca tarifaria. El primer chispazo saltó con la circular dirigida a su clientela por Electra de Viesgo, un verdadero monumento de confusión paralizadora, capaz de dejar inermes incluso a los más avezados. Luego vino el informe complementario de la Comisión Nacional de la Energía sobre Precios y costes de la generación de la electricidad, de fecha 20 de mayo de 2008, el cual requirió para su aproximación inicial dos sesiones íntegras, que le fueron dedicadas durante los viernes 10 y 17 de julio.
Queda todavía pendiente el espacio prometido a los argumentos de réplica de las compañías suministradoras, cuya versión para publicar se anuncia inminente, y entre tanto surge otro interlocutor deseoso de explicarse. Se trata de Fortia, la sociedad constituida por los grandes consumidores de energía, de las cementeras en adelante, que comenzó a operar activamente en el mercado OMEL a primeros de este mes de julio. A Fortia le preocupa la elevada incertidumbre acerca de la evolución de los precios de la electricidad en los próximos meses, impulsada por la tendencia creciente de los mercados combustibles (Brent, gas natural, carbón y CO2). Por eso, recomienda mantener la estrategia de incrementar en el corto plazo el nivel de cobertura de su cartera.
Los agrupados en Fortia buscan un marco regulatorio que favorezca la contratación bilateral y a largo plazo, basado en precios relacionados con los costes de un mix ponderado de generación. Para cumplir semejante hazaña solicitan el apoyo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en adelante Mityc, y de la Secretaría General de la Energía. Sugieren que se forme una comisión de trabajo conjunta con representaciones de las empresas eléctricas, el Mityc y Fortia para impulsar y tutelar las negociaciones. Los de Fortia están a la espera de un encuentro con el ministro Miguel Sebastián, pero en su entorno hay disgusto porque haya trascendido que aún no han sido recibidos. Como grandes consumidores reclaman medidas adicionales en tres planos: la reducción de costes de transporte y otros costes regulados; un nuevo esquema de gestión de la demanda que incluya la modulación de cargas y la búsqueda de alternativas de contratación para garantizar la competitividad.
Todo indica, pues, que deberemos ir a la convocatoria de septiembre para pasar en debidas condiciones la asignatura pendiente de la energía. Para entonces habrá que incorporar nuevos datos y perspectivas, que supo incorporar Raúl Yunta, el director de Gas de la Comisión Nacional de la Energía, en su ponencia ante el XX Seminario de Europa Central, celebrado dentro de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco en el palacio de Miramar de San Sebastián. El seminario, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, se titulaba La nueva sombra rusa y la sesión en que intervenía Yunta estaba dedicada al condicionante energético que gravita sobre los países del área que un día estuvieron encadenados económica y militarmente a la antigua URSS, a través del Comecon y el Pacto de Varsovia.
Nuestro director de Gas nos permitió conocer mejor la naturaleza y el origen de las actuales tensiones en relación con la energía. También estableció algunas proyecciones, por ejemplo, que en el periodo 2005-2030 el 50% del crecimiento estimado del consumo de energía traerá causa de los países emergentes. Supimos también que frente al dogal que supone estar en manos de un único suministrador, como les sucede a los países de Europa Central, aquí en España tenemos la ventaja de la diversificación en el abastecimiento energético. Nuestro mix eléctrico a base de hidroeléctrica, nuclear, renovables, gas, carbón y fueloil ofrece ventajas comparativas que otros desearían.
Lo mismo que en cuanto al gas natural, cuyo suministro antes procedía de Argelia en un 83%, mientras que ahora, sin haber disminuido el volumen de esa procedencia, ha pasado a representar un 17% porque han entrado en la red otros aportes. Este concepto de red y de aportes diversificados por tecnología y origen geográfico es también clave en el ámbito de la electricidad. Volveremos.
Miguel Ángel Aguilar. Periodista