Sarkozy obliga a Bruselas a endurecer su posición en las negociaciones de la OMC
Francia aprovechó el viernes su presidencia de la UE para endurecer la posición negociadora de Bruselas en la decisiva ronda de negociaciones sobre la liberalización del comercio mundial que arranca el lunes en Ginebra. Según París, 'no hay margen para más concesiones europeas'.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, no se fía de Bruselas y mucho menos del comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson. Por eso ha decidido someter a una intensa vigilancia a los representantes comunitarios en la negociación de la Organización Mundial de Comercio que arranca el próximo lunes.
El marcaje a Mandelson y a su colega, la comisaria de Agricultura, Mariane Fischer Boel, comenzó el viernes con la convocatoria en Bruselas de un Consejo extraordinario de Ministros de Exteriores de la UE.
La ministra francesa de Economía, Industria y empleo, Anne Marie Idrac, presidía la reunión. Y nada más terminar, advirtió a Mandelson y a Fischer Boel que 'la UE ya ha agotado su margen de negociación en los productos agrícolas'. Sólo 24 horas antes, la comisaria de Agricultura había evocado la posibilidad de nuevos 'sacrificios, pero a cambio de contrapartidas en otras áreas'.
La UE ha ofrecido ya un recorte del 54% de sus aranceles agrícolas y eliminar los subsidios a la exportación en 2013. A cambio, Europa reclama un desarme similar en los países desarrollados; la congelación de los aranceles industriales, y un mayor acceso a los mercados de Brasil, China, India y otras países en vía de desarrollo.
'No va a haber más concesiones', subrayó Idrac el viernes. Y añadió que la CE deberá negociar 'desde el respeto a la política agrícola común y su derecho a evolucionar'. El gobierno francés, que ocupa la presidencia de la UE hasta el 31 de diciembre, no parece dispuesto a permitir que la Comisión se salga ni un milímetro de ese guión.
París ha convocado de nuevo, para el próximo lunes en Ginebra, el Consejo de Ministros de la UE. Y ha anunciado su intención de mantenerlo reunido mientras duren las negociaciones en la OMC, cuyo final se prevé el 29 de julio.
Para la Comisión, esta tanda de negociaciones es la última oportunidad de hacer avanzar las liberalización del comercio mundial antes de las elecciones presidenciales en EE UU (noviembre). 'Si no conseguimos un acuerdo a finales de este mes', advierte Fischer Boel, 'la Ronda de Doha quedará congelada por tiempo indefinido'.
Esa Ronda, que pretende ampliar la apertura de los mercados pactada en 1994, lleva ya siete años de infructuosas negociaciones. Las economías emergentes, con Brasil a la cabeza, no se fían de las ofertas presentadas por los países desarrollados. Sobre la reunión del lunes pesa, además de Sarkozy y Brasil, un conflicto entre los países africanos y latinoamericanos por sus exportaciones de plátanos al mercado comunitario. Muchas losas para avanzar.
Fallo contra China en su disputa con la UE y EE UU
La Organización Mundial del Comercio (OMC) sentenció el viernes que los aranceles que impone China a las piezas de coches vulneran las normas comerciales internacionales. El dictamen da la razón a la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá, que habían denunciado el caso en 2006. La legislación china obliga a que al menos el 60% de los componentes utilizados en coches chinos estén fabricados en el país asiático. En caso contrario, los importadores pagan un arancel adicional del 15%, que se suma al 10% que se aplica normalmente a estas piezas. China tiene ahora la posibilidad de recurrir el dictamen y, para ello, cuenta con un plazo de entre 210 y 60 días. Si no lo hace, estará obligada a modificar sus reglas para ajustarlas a las exigencias de la OMC.