Luz de gas
Decíamos ayer, es decir el viernes pasado, en esta misma columna dedicada a precios y costes de la electricidad, que hoy nos ocuparíamos de aportar una aproximación que estableciera la diferencia entre los ingresos de las empresas suministradoras, atribuidos según la metodología basada en los precios del mercado bajo el actual diseño, y los costes reales de la generación.
El informe complementario de la Comisión Nacional de Energía (CNE) de 20 de mayo, que acompañaba a la propuesta de revisión de la tarifa eléctrica aplicable a partir del próximo 1 de julio, marcaba la pauta de nuestra chispeante excursión. Vicisitudes sobrevenidas durante la vigésima edición del Seminario sobre Europa Central que, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, se está celebrando en San Sebastián, nos obligarían además a situarnos en una perspectiva más amplia para ocuparnos del condicionante energético, es decir, de la sombra que el gigante ruso proyecta sobre esa área geográfica, sin otra fuente de aprovisionamiento que la manejada por el entorno de Putin, a quien denuncian por hacerles luz de gas.
El informe complementario, tantas veces citado, se esfuerza en estimar la retribución por tecnología dentro de las consideradas de régimen ordinario, es decir la hidroeléctrica, la de ciclo combinado, la de carbón, la nuclear y la de fueloil. Para ello parte de la producción correspondiente al tercer trimestre de 2007 y de la tasa de crecimiento prevista por la CNE para 2008 señalada en el Informe 34/2007 que es del 4,2%. Para alcanzar ese incremento se parte del supuesto de que la producción de régimen especial, la procedente de las renovables, aumenta el 14,2% y se calcula en un 1,6% el aumento de la producción de régimen ordinario, el cual gravitaría en exclusiva sobre el ciclo combinado, al que correspondería aportar un 2,6% más de los 18.288 GWh, es decir llegar a los 18.734 GWh. De modo que la generación procedente de las tecnologías hidráulica, de carbón, nuclear y de fueloil mantendrían invariables sus aportaciones actuales.
El informe complementario reconoce que existe cierta dificultad para conocer los costes de cada central. Señala que los costes fijos dependen de la política de amortizaciones practicada por las empresas y de las normas regulatorias vigentes hasta 1998 y 2006, año en el que se cancelaron los costes de transición a la competencia, en adelante CTC. La falta de homogeneidad de los costes de las centrales derivan de su diversidad tecnológica, de sus distintas fechas de construcción, de las inversiones realizadas en reconversiones, alargamiento de vida útil o repotenciación. Además indica que los costes variables dependen de los contratos de aprovisionamiento de combustibles -gas natural, carbón y nuclear- y de los costes de operación y mantenimiento, 'todos ellos sensibles desde el punto de vista comercial y, por ello, opacos'.
Sucede que la cuestión básica es la aditividad de precios para el cálculo eficiente de la tarifa, descarta que nos encontremos ante un intento de alterar artificialmente los costes y concluye que estamos ante un problema de diseño del mercado de carácter básico y mayor profundidad, en el que hasta ahora se ha fijado poco la atención. En definitiva, estima que los ingresos de la generación de electricidad se situarán sólo en el tercer trimestre de 2008 entre 700 y 1.500 millones de euros por encima de los costes totales de esa misma generación. La diferencia entre ingresos y costes queda entre un 21% y un 58% y se distribuye de manera desigual en favor de las diferentes tecnologías de generación, correspondiendo la mayor parte -entre 550 y 1.100 millones de euros- a las tecnologías nuclear e hidroeléctrica que suman casi el 40% del total de la generación. Quede aquí constancia de que las empresas del sector argumentan con otros cálculos sobre los que habrá ocasión de volver.
El próximo viernes nos ocuparemos en detalle de la polémica del gas ruso, del desastre que deriva de la negociación bilateral que cada país intenta para beneficio de la contraparte moscovita y de los problemas que el precio y la seguridad de aprovisionamiento plantean a los países que apenas tienen otra fuente de energía. Ministros, ex ministros, periodistas, el director de Gas de la Comisión Nacional de Energía, Raúl Yunta, y el propio comisario de Economía y Finanzas de la UE, Joaquín Almunia, aportaron esclarecimientos de máxima relevancia. Atentos.
Miguel Ángel Aguilar. Periodista