'Las operadoras deben dejarse de chantajes'
La responsable europea de telecomunicaciones quiere dar otra dentellada a los ingresos de las operadoras de móvil procedentes del roaming. Y advierte que la siguiente batalla será contra las tarifas por navegar por internet.
Viviane Reding (Luxemburgo, 1951) recibe a Cinco Días sólo unas horas después de anunciar su última andanada contra las compañías de móvil. Y a medida que escucha los argumentos contra su propuesta de reducir las tarifas de los SMS desde el extranjero se indigna y pide al sector que "se dejen de chantajes" y "dedique a infraestructura los millones que ahora invierten en lobby y abogados".
PREGUNTA. El año pasado reguló los precios del roaming en llamadas. Este año los SMS. ¿El año que viene internet?
RESPUESTA. En transmisión de datos, la situación es diferente porque es un mercado donde las compañías están buscando su modelo de negocio y, además, las tarifas han bajado un poco. A pesar de eso, tenemos el problema de las facturas de infarto porque los consumidores no saben lo que cuesta [navegar por internet con el móvil en el extranjero] y cuando vuelven a casa se encuentran que deben a la compañía miles de euros. No podemos tolerar exageraciones. Hace falta transparencia y una red de seguridad para esos clientes.
¿Cómo justifica que en una economía de mercado se tenga que intervenir tantas veces en los precios?
Porque la economía de mercado no está funcionando en el área del roaming. Hay más o menos competencia en el mercado local de la telefonía móvil, pero no existe en el transfronterizo. Y los reguladores nacionales [como la CMT española] no pueden corregir esa situación y por eso han pedido a la Comisión que intervenga.
¿Y está segura de la base legal de sus propuestas? Porque algunas compañías confían en que los tribunales revisen sus iniciativas.
Totalmente segura. Creo que deberán invertir más en nuevos modelos de negocio y no tanto en abogados.
¿Cuánto espera que se reduzcan las tarifas por enviar o recibir un mensaje en el extranjero?
Me parece muy seria la estimación que hace el Grupo de reguladores europeos, que calcula unas tarifas entre 11 y 15 céntimos por mensaje. Ahora la media está en 30 céntimos y en España, que es uno de los países más caros, 40 céntimos.
Pero quienes pagan esas tarifas son los extranjeros. Y algunas operadoras españolas amenazan con subir las tarifas a los clientes locales para compensar la pérdida que usted les está provocando.
Ya escuché esas amenazas cuando regulamos los precios de las llamadas. Y ha ocurrido lo contrario. Las tarifas han bajado y los ingresos de las compañías en 2007 aumentaron un 14%. Así que no me impresionan en absoluto esos chantajes. Que no me digan que disponer de un margen de beneficio del 97%, como ocurre con el roaming de los mensajes, es normal.
El año pasado resistió una fuerte campaña de "chantaje", como usted la llama, contra la regulación de los precios de las llamadas desde el extranjero. ¿Cree que esta vez también se impondrá?
Esta vez, tenemos aún argumentos más poderosos porque la itinerancia de las llamadas al menos tiene algún coste para las operadoras. Pero en el caso de los mensajes el coste del servicio es prácticamente cero. Además tenemos el apoyo unánime de los 27 reguladores nacionales. Y el Parlamento europeo nos pidió que estudiásemos el asunto. Así que esta vez está tan claro, que debe ser bastante fácil concluir el acuerdo.
La industria asegura que, a pesar de todas las alharacas, el reglamento del año pasado sólo ha reportado a los clientes un ahorro medio de cinco euros al año porque la mayoría no utiliza el servicio de roaming.
[Sonríe con ironía] No coincide con las cifras que yo veo de los turistas que van a España o de los españoles que viajan por el extranjero. O con los miles de estudiantes que van de un país a otro. Además, si nadie viaja, ¿por qué les preocupa tanto que se rebajen las tarifas? ¿Por qué se gastan tantos millones y millones en hacer lobby?
Aun así, el 40% de los clientes no se acogen al límite impuesto por ustedes y disponen de otras tasas más ventajosas.
Me parece bien que la gente pueda elegir. Ese era el objetivo del reglamento.