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Joaquín Estrada

'Mercado libre significa que pueda comprar energía donde quiera, y no puedo'

Responsable de una de las mayores cementeras en España, ha asumido el cargo en pleno cambio económico. Caen las ventas del sector al tiempo que se encarece la factura eléctrica.

'Mercado libre significa que pueda comprar energía donde quiera, y no puedo'
'Mercado libre significa que pueda comprar energía donde quiera, y no puedo'

Joaquín Estrada (Logroño, 1964) aterrizó en enero en su despacho de máximo ejecutivo de Cemex España, tras su paso por Taiwán y Egipto, y lo hizo en el peor momento del sector cementero en la última década. Este es el toro que le ha tocado lidiar: la patronal Oficemen reconoce que la demanda caerá este año en torno a un 18%, a lo que se suma el fin de la ventajosa tarifa eléctrica industrial. El directivo tiene una posición tajante en ambos casos. En su primera entrevista como consejero y director general de la segunda o tercera cementera en España -hay distintas versiones-, apunta que el ritmo de la edificación residencial era 'insostenible', por lo que habrá que buscar otras vías de negocio, y que la liberalización del mercado eléctrico es un proyecto que, por incompleto, 'lastra a la industria básica'.

¿Le trasladan mensajes de preocupación desde la central de Cemex en México?

Más que preocupados están expectantes sobre la profundidad de la crisis en España y las actuaciones del Gobierno. Está claro que estudiamos distintos escenarios, pero Cemex es una compañía flexible y siempre ha tenido en cuenta que el de la construcción es un negocio cíclico.

A lo largo de este año se construirán un tercio de las viviendas levantadas en 2007 y eso frena las ventas de cemento. ¿Recuperará España ritmos pasados o el ajuste es para largo?

Creo que nos estamos adaptando a la realidad del país y que la actividad del sector ha estado por encima de la normalidad. No es sostenible que España construya más casas que Alemania, Reino Unido y Francia juntos.

¿Se verán afectadas las cuentas de las cementeras?

El consumo de cemento va a caer sobre un 20% este año y eso se tiene que notar. Es muy difícil aislarse de este fenómeno, pero Cemex está ya muy ajustada en costes y nos resentiremos mucho menos que otros competidores.

¿Qué expectativa de ingresos tienen para 2008 en España?

No barajamos cifras porque pesa una gran incertidumbre sobre cómo se comportará el mercado en la segunda parte del año.

¿Y sobre la plantilla?

Tenemos 3.000 empleados aquí. Si hay recortes van a ser mínimos y llegarían por la vía de prejubilaciones.

El sector tiene dos recetas para mantener el pulso ante la crisis: reducir importaciones y mejorar la eficiencia. ¿Qué añade Cemex?

Hay que hacer hincapié en la eficiencia energética. Debemos impulsar entre todos el uso de combustibles alternativos por su poder energético y porque las cementeras podemos contribuir a eliminar residuos. Cualquier paso a favor de la valorización de residuos será bueno para España: dependeremos menos energéticamente del exterior, mejorará el medio ambiente y la industria será más competitiva. Ganamos todos.

¿Cómo es la experiencia de Cemex en este apartado?

En algunas fábricas españolas ya tenemos un 30% de sustitución de combustibles fósiles por otros alternativos. Y dentro del grupo hay plantas alemanas, donde la regulación medioambiental es muy restrictiva, en las que se está llegando al 80%.

¿Espera cambios en la regulación medioambiental que permitan alcanzar cuotas superiores?

Depende mucho de las comunidades autónomas. Ellas otorgan la Autorización Ambiental Integrada para cada una de las instalaciones industriales. Valencia y Castilla-La Mancha han apostado decididamente, pero en otras tenemos más problemas. Lo importante es que se deje de ver a las compañías del cemento como agentes contaminantes para ser percibidas como pioneras en eficiencia energética.

Tras el fin de la tarifa eléctrica su empresa figura entre las fundadoras de la central de compras de energía Fortia. ¿Con qué resultado?

Los socios de Fortia representamos más del 10% del consumo total de energía y hay importantes empresas llamando a la puerta. El hecho es que la pretendida liberalización eléctrica sólo ha llegado para una parte. Mercado libre debería significar que yo pudiera comprar la energía donde quisiera, pero no puedo. Esta no ha sido una liberalización real y está lastrando a la industria básica española.

¿Se queja de que se les ha restado competitividad?

El precio de la electricidad para las plantas industriales en países como Alemania y Francia es, en contratos a largo plazo, significativamente más barato que en España. Aquí no nos damos cuenta de que no se puede tratar igual al consumidor particular que a la industria. Al primero se le ofrece un servicio, pero para nosotros es una materia prima. Otro asunto clave es el beneficio que estamos generando al sistema.

¿En qué sentido?

Uno de los factores fundamentales para que el sistema sea eficiente es que modulemos, trabajemos durante la noche, fines de semana, en horas valle y seamos interrumpibles. Si esa flexibilidad no existiese, la red no aguantaría. Da la sensación de que la industria está pidiendo subvenciones cuando sólo queremos compararnos con nuestro entorno y que se tenga en cuenta el beneficio que generamos al sistema.

La energía supone la mitad de los costes de Cemex

Cemex encuentra en su propio bolsillo una buena razón para preocuparse por la disputa que viven la industria básica española, el Gobierno y los agentes del mercado eléctrico.Y es que un 50% de sus costes variables están directamente relacionados con la energía: 'Somos muy sensibles tanto a los precios como a la continuidad del suministro. Es lógico que queramos saber qué va a pasar en el futuro', argumenta Joaquín Estrada.En este sentido pide soluciones para que las grandes fábricas no tengan que acudir diariamente al pool (mercado mayorista eléctrico) a comprar energía: 'Esperamos que esta situación se solucione en un plazo corto de tiempo'.Convencido de conseguir futuros ahorros a través de la central de compras de energía Fortia, donde Cemex es socio fundador, aprecia 'kafkiano' el hecho de que 'toda la industria básica de un país se exponga a la fuerte volatilidad de precios del pool'. Y añade que una visión cortoplacista habría impulsado a Cemex a 'buscar contratos bilaterales con las compañías eléctricas a un precio menor que el que las mismas ofrecen a Fortia'. Pero Estrada supone que el volumen representa un atractivo para cualquier suministrador. Algo que, de momento, no se está demostrando. Y es que Fortia ha asistido al fin de la tarifa eléctrica general de alta tensión sin haber cerrado contratos a largo plazo.'Sinceramente, no hemos encontrado a ninguna eléctrica especialmente amigable con Fortia. Incluso ha sucedido que se nos lanzan ofertas que luego se retiran repentinamente. Pero este es un proyecto de futuro y no vamos a hipotecar el precio de la energía a largo plazo por conseguir unos caramelos ahora', confía.De momento, la propia Cemex ha creado una dirección en la que Elías Vivanco, hombre de la empresa desde 1975, se encargará de la gestión y el control de las actividades relacionadas con el consumo energético en el proceso de fabricación del cemento.

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