El presidente de la aerolínea SAS no descarta recortes de gastos y dice que la crisis es "seria"
El presidente de la aerolínea escandinava SAS, Mats Jansson, aseguró hoy que la compañía no descarta tener que efectuar severos recortes de gastos y calificó la crisis del sector de "seria", señaló el ejecutivo en una entrevista al diario local ''Dagens Industri''.
"No podemos excluir la posibilidad de tener que acometer severos planes de ahorro", declaró el ejecutivo. El rotativo recuerda que no corren buenos tiempos para la aerolínea sueca, que ha visto como sus acciones se desploman en bolsa.
Jansson se ha quedado este año sin vacaciones, ya que está trabajando duro para analizar la crisis, que parece ir a peor inevitablemente y que podría perjudicar severamente la industria aérea.
Si la situación no mejora, es de esperar nuevos anuncios de recortes que tendrán lugar cuando presente sus resultados, el próximo mes de agosto. "La crisis es muy seria, y si las cosas se quedan como están no podremos evitar la aplicación de medidas severas en agosto", aseguró.
Jansson no quiso especificar qué tipo de medidas se tomarían, pero todo apunta a recortes de empleos, incremento en el recargo por combustible además de las medidas anunciadas meses atrás y que ya generaron un considerable ahorro de costes.
"Se trata de una situación extraordinaria, y si el precio del combustible sigue al alza, habrá una crisis mundial que empujará a los Gobiernos, Estados y Comunidades a reaccionar y que llevará a los servicios a su estado equivalente a hace 20 o 30 años", aseguró, pesimista.
Aún así, considera que SAS está todavía lejos de la bancarrota, ya que cuenta con una mejorada estructura de costes, un vigoroso programa de medidas y además se prepara un posible nuevo programa para enfrentar situaciones de emergencia. "Tenemos un sólido balance y una sólida posición de caja de 8.000 millones. Hay compañías que están mucho peor", aseguró.
Aunque la mayor parte de la crisis de SAS obedece a factores externos, Jannson se muestra dispuesto a solucionar los problemas de la aerolínea dando la vuelta a la cultura del negocio de la compañía para asegurar "una mejor orientación al cliente", y aplicando recortes que permitan lograr el objetivo de beneficio del grupo.
El pasado 19 de junio, SAS dio por cerrado el proceso de venta de Spanair por considerar que las ofertas recibidas no reflejaban el valor de la compañía. El objetivo principal de SAS respecto a Spanair es ahora su entrada en beneficios, por lo que la aerolínea española podría ser una de las afectadas por los recortes.