Zapatero resta importancia a las previsiones de la banca sobre el 'parón' de la economía
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, restó hoy importancia a las previsiones económicas de distintas entidades financieras, que están anticipando la posibilidad de crecimiento cero o incluso recesión en la economía española, y afirmó que es necesario esperar a que sea el Instituto Nacional de Estadística (INE) quien ofrezca los datos oficiales.
Durante la rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Grecia, con motivo de la visita oficial de Zapatero a este país, el jefe del Ejecutivo afirmó que "no tiene ningún sentido" hablar de las previsiones económicas de distintos organismos, ya que debe ser el INE el que "certifique" estas cifras.
Zapatero respondía de esta forma al ser preguntado por la previsión del BBVA, que ayer estimó un crecimiento cero para la economía española en el segundo trimestre, estimación a la que se sumó el propio presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, quien no descartó la posibilidad de que la economía vaya a entrar en recesión.
Con todo, Zapatero admitió que el crecimiento del segundo trimestre será "previsiblemente menor" al del primer trimestre, cuando la economía creció un 2,7% en tasa interanual y un 0,3% en tasa intertrimestral, pero reiteró que lo importante es que los ciudadanos deben tener la "tranquilidad" de que el Gobierno mantendrá las políticas sociales y el "apoyo" a los sectores con menos renta.
Así, citó a los pensionistas, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), las ayudas a los jóvenes para el acceso a una vivienda y las becas en materia de Educación.
Además, insistió en que el Ejecutivo aprovechará esta etapa de menor crecimiento económico para hacer todos los "esfuerzos" posibles para que, cuando la recuperación económica esté cerca, España haya mejorado su "musculatura y fortaleza".
La crisis es un problema social
Por su parte, el primer ministro griego, Costas Karamanlis, subrayó que la actual crisis económica procede de la crisis financiera estadounidense y de la subida de los precios del petróleo y otras materias primas y estuvo de acuerdo en que, más allá de un problema económico "es un problema profundamente social".
"Debemos proteger a nuestros ciudadanos", señaló Karamanlis, y especialmente a las capas sociales más vulnerables. Pero además, recalcó que los Gobiernos de la UE deben consolidar las medidas de política económica adoptadas en los últimos años "para no abrir un nuevo ciclo de déficit público".