Argentina recela de la alianza de Telefónica y Telecom Italia
El Gobierno argentino ha justificado su decisión de impedir a Telecom Italia hacer movimientos accionariales en su filial y su explicación es el peligro potencial que entraña la entrada de Telefónica en el capital de la italiana.
Era un secreto a voces. Sin duda, la prohibición de Argentina a Telecom Italia para que cambie su posición accionarial en su propia filial debía estar asociada a la entrada de Telefónica -que también tiene una participada en las telecomunicaciones del país- en el capital y en el grupo de control de la italiana.
Pero esta interpretación se ha visto refrendada por el documento oficial en el que se comunica a Telecom Italia la decisión. En este informe, al que ha tenido acceso este periódico, se recuerda el veredicto que dio la Comisión Nacional de Competencia. El cambio de circunstancias entre la española y la italiana -dueñas cada una de ellas de una de las dos mitades en las que se dividió el antiguo monopolio en los noventa- tiene 'la potencialidad suficiente como para distorsionar las condiciones de competencia en el mercado y ocasionar un potencial perjuicio al interés general'.
Con estos antecedentes, la Secretaría de Comunicaciones -la firmante de la resolución- considera que 'debe necesariamente ser evitada' cualquier modificación o cambio en la estructura de control de la filial de Telecom Italia, Telecom Argentina, 'sin el previo sometimiento' a las autoridades, que tendrán que dar su visto bueno. Y la razón es que, 'en caso contrario', se 'verificaría' la 'distorsión en la competencia del mercado de telecomunicaciones' que temía la Comisión de Competencia y es 'obligación de la Secretaría de Comunicaciones prevenir que tales actos puedan llegar a ocurrir'.
Por ahora, las medidas que ha tomado el Gobierno argentino sólo afectan a Telecom Italia, así que la repercusión en Telefónica es indirecta. Eso sí, el final de la resolución deja la puerta abierta a más decisiones 'como consecuencia de los análisis que se vienen efectuando'.
Con este escenario, una hipotética colaboración en Argentina de las filiales de Telefónica y Telecom Italia queda casi descartada, justo al contrario que en Brasil, donde las dos protagonistas tiene a su vez filiales de móvil y donde la situación se lo pone cada vez más fácil. En el país carioca, las autoridades han considerado suficiente para desterrar cualquier recelo el acuerdo adoptado en la toma de control de Telecom Italia por el que Telefónica se comprometió a quedar al margen y no participar en las cuestiones relativas a las filiales brasileña y argentina de su aliada. Pero en Argentina no ha sido suficiente.
Y no lo es porque Telecom Italia no es dueña del 100% de su participada en el país -Telefónica sí lo es de la suya-. Existe otro accionista, la familia Werthein, que está intentando poner todas las trabas posibles a Telecom Italia con el argumento de la entrada en su capital de Telefónica. Su objetivo ahora es cambiar las condiciones de la opción de compra que tiene Telecom Italia sobre las acciones de los Werthein en Telecom Argentina.
Luces en México y sombras en Brasil
Este fin de semana entra en vigor una modificación en la regulación de la telefonía móvil en México. Los usuarios podrán cambiarse de operadora celular y conservar su número de teléfono, la denominada portabilidad, algo que en España lleva años en vigor.Los analistas consideran que América Móvil, la compañía propiedad del magnate Carlos Slim, será la más perjudicada, ya que tiene la cuota de mercado más alta -más del 75%-. Su principal rival es Telefónica, que podría beneficiarse y captar los usuarios que abandonen América Móvil. Por supuesto, el camino inverso también es posible.En Brasil, sin embargo, la situación es distinta. Telefónica ha tenido una avería en su red de São Paulo que ha afectado al servicio de internet a alta velocidad de un buen número de usuarios durante casi dos días. Varios medios locales especulan con que las autoridades podrían imponer a Telefónica una multa de 1,26 millones de euros.