Caja Madrid pone música a uno de los cines clásicos de la Gran Vía
Por su pantalla han desfilado los grandes mitos del celuloide. En el futuro, el espacio que ocupa el telón alojará una orquesta de unos 100 músicos y un coro de unas 60 u 80 personas. El Palacio de la Música, que abrió sus puertas en la Gran Vía madrileña en noviembre de 1926 y las cerró el pasado 22 de junio, se transformará a partir de 2011 en una sala de conciertos. La Fundación Caja Madrid cerró anteayer la compra del emblemático edificio proyectado por Secundino Zuazo. De los detalles económicos, lo único que la entidad ha revelado es que el precio pagado no hipotecará la actividad de la Fundación.
El programa de música se llevará este año 8,6 millones de euros, el 12,3% del presupuesto total de la Fundación Caja Madrid. Patrocinios, como el del Teatro Real; conciertos, dentro de los ciclos Liceo de Cámara, Lied o Sinfónico, y proyectos pedagógicos o de investigación musicológica. Actividades que se desarrollarán en el Palacio de la Música a partir de otoño de 2011.
Hasta entonces queda una complicada reforma, fundamentalmente por el nivel de protección del edificio, tanto de la fachada como del interior, y por su ubicación. 'El proceso será largo y costoso', precisó ayer Rafael Spottorno, director de la Fundación Caja Madrid.
La futura sala de conciertos conservará el hall y el foyer del piso superior, los originales de Zuazo; contará con un escenario nuevo en la sala principal, para lo cual ganará unos metros al patio de butacas pues detrás de la pantalla no hay suficiente espacio, y dispondrá de vestuarios, camerinos, una sala de ensayos y almacenes en el sótano y la parte superior, la zona moderna no protegida.
En la sala se podrá tocar casi la totalidad de la música sinfónica posible (el tamaño será parecido a la sala de cámara del Auditorio Nacional de Música). Y no sólo sus conciertos. La Fundación ocupa salas unos 130 días al año, luego queda margen para programaciones ajenas.
La Fundación Caja Madrid ha obtenido del Ayuntamiento de Madrid garantías de que no pondrá obstáculos, siempre y cuando la reforma respete las ordenanzas. Además, los expertos del consistorio les orientarán en el proceso, según Spottorno.
La adquisición del Palacio de la Música satisface el deseo de la Fundación de contar con una sala de conciertos propia, lo que supondrá un ahorro en alquileres, y una mejora su imagen. 'Prestamos un servicio a la cultura, a la ciudad de Madrid y a nuestro programa musical', incide Spottorno.
La Fundación se acercó por primera vez a los propietarios del cine, la sociedad Filmófono, a finales de 2007. Además del ahorro de alquileres, la institución ha tenido en cuenta el uso cultural terciario recreativo del edificio, que les ha permitido competir en precio, algo imposible en un edificio con uso comercial. El comprador solicitó dos tasaciones para conocer el precio de mercado y las dos fueron muy aproximadas. La condición era que el precio no restringiera la actividad de la Fundación y pudiera amortizarse en un plazo razonable de tiempo. La cifra no se ha revelado. 'Lo relevante es el objetivo que se persigue', señala Spottorno.
El patrocinio de la caja durante este año al programa de música es de 8,6 millones de euros, el 12,3% de su presupuesto total