El ala izquierda del PSOE reclama un impuesto para los altos directivos
La corriente Izquierda Socialista se ha empleado a fondo para radicalizar la ponencia económica que el PSOE debatirá este fin de semana en su XXXVII Congreso Federal. Una de sus enmiendas exige gravar de forma específica las retribuciones de los directivos cuyos ingresos sobrepasen los tres millones de euros anuales.
En la dirección del PSOE no hay intención alguna de filtrar enmiendas de carácter económico que no encajen en el programa electoral con el que el partido concurrió a los comicios de marzo. No obstante, el ala izquierda del mismo y algunas agrupaciones concretas se han esmerado en su intención de radicalizar la ponencia económica y llevarán el debate hasta las mesas de discusión del congreso.
Una de las enmiendas más significativas promovida por la corriente Izquierda Socialista exige el establecimiento de 'una norma fiscal específica' para gravar las retribuciones de los miembros de los consejos de administración cuando sobrepasen los tres millones de euros anuales, así como los beneficios que éstos obtengan a través de las stock options.
En otro grupo de enmienda se solicita al Gobierno que trabaje en el ámbito internacional para imponer la denominada tasa Tobin con el fin de gravar las transacciones de capital. Se trata de una aspiración ya clásica en el ala izquierda del PSOE que ha sido rechazada congreso tras congreso. La tasa Tobin lleva el apellido del premio Nobel que la propuso en 1978 y se basa en la imposición de un impuesto a cada una de las transacciones financieras que atraviesan las fronteras nacionales de cada país.
En la memoria de enmiendas se encuentran también iniciativas de numerosas agrupaciones que comprometen al Gobierno a invertir el 0,7% del Producto Interior Bruto en cooperación al desarrollo, un porcentaje que en 2004 era del 0,2 y que cuatro años más tarde alcanza ya el 0,5%.
Más medidas de ayuda
Buena parte de las enmiendas parten también del grave deterioro sufrido por la coyuntura económica en los últimos meses y proponen medidas complementarias a las adoptadas por el Gobierno para remediar las dificultades por las que atraviesan numerosas familias. En este contexto, se hace un llamamiento al Ejecutivo para que adopte medidas específicas para ayudar a los hogares más endeudados, 'especialmente en el caso de que tengan lugar nuevas elevaciones de los tipos de interés'.
Dentro del millar largo de enmiendas presentadas a la ponencia marco hay otro grupo que aborda el diálogo social y, en concreto, la flexibilización del mercado laboral. El ala izquierda del PSOE propugna que el Gobierno solamente se preste a esta flexibilización del mercado de trabajo si al mismo tiempo se establecen medidas efectivas para reducir el desempleo, la temporalidad y la precariedad laboral.
Las enmiendas reflejan que es mayoritario dentro del PSOE el criterio que debería empujar al Gobierno a negociar de forma conjunta el nuevo modelo de financiación autonómica con la reforma de la financiación local, debido a la asfixia económica que sufren numerosas corporaciones locales.