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Telefonía

El órdago de Nokia contra el avance de Apple y Google

Nokia anunció el pasado martes la compra del 52% del capital que no poseía de Symbian, empresa que ha desarrollado el sistema operativo para telefonía móvil bajo ese mismo nombre. La operación no tenía un gran calado financiero puesto que sólo implicará un desembolso de 264 millones de euros, pero sí lo tendrá en términos estratégicos porque puede suponer un cambio drástico en la actual estructura del sector.

Pese a que Symbian tiene una cuota de mercado del 62% en el segmento de los móviles inteligentes o Smartphones, Nokia había empezado a sentir la competencia de Apple, gracias a su nuevo iPhone 3G, y Google. Android, la plataforma que el gigante de las búsquedas está diseñando para ganar presencia en las comunicaciones celulares, ya cuenta con el apoyo de una treintena de grupos, entre operadores y fabricantes. Pero lo que puede ser peor para Nokia, Google ha puesto en marcha un sistema de código abierto para atraer más rápidamente a desarrolladores de todo el mundo y convertir así su plataforma en la referencia líder.

Nokia sabía que tenía que reaccionar. Y lo ha hecho. Con la compra de Symbian, que ha sido rápidamente aceptada por sus socios (Sony Ericsson, Ericsson, Panasonic y Siemens, y a la espera de la aprobación de Samsung), el gigante finlandés del móvil tiene las manos abiertas para liberar el sistema, en este caso mediante una licencia Eclipse, a través de la creación de la Fundación Symbian. A ella ya se han adherido gigantes del sector como AT&T, Vodafone, NTT Docomo, LG, Motorola, Samsung, Sony Ericsson, Texas Instruments y STMicroelectronics.

Cartas por repartir

'El movimiento es interesantísimo porque afecta a la evolución del mercado de sistemas operativos móviles, en el que las cartas están todavía por repartir', señala en su blog Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa. Este experto opina que la iniciativa de Nokia tiene un doble efecto positivo. Por un lado, unifica el panorama 'caótico' de diferentes versiones de Symbian 'que traía locos a los desarrolladores de aplicaciones' y, por otro, intenta generar una comunidad de intereses en torno a una plataforma, siguiendo la vía marcada por Google y su Android.

La liberación de Symbian, sin duda, dará que hablar en los próximos meses, ya que esta maniobra permitirá a Nokia encontrar nuevos aliados a la hora de impulsar su sistema operativo. Y es de suponer que sus rivales no se quedarán quietos.

Dans advierte, no obstante, que Nokia deberá ser cuidadosa en la gestión de esta nueva comunidad si quiere tener éxito. 'Que funcione o no es una cuestión basada en muchos y muy delicados intangibles (...) Y si miramos con atención sólo un pequeño porcentaje de las iniciativas de código abierto terminan generando algún producto con una mínima trascendencia comercial', subraya el profesor de tecnologías de la información.

Dicho esto, las nuevas aplicaciones creadas bajo el paraguas de la Symbian Foundation no llegarán hasta 2009, una vez que el organismo esté consolidado, si bien, sus creadores no creen que esté funcionando a pleno rendimiento hasta 2010.

En cualquier caso, la conversión en una plataforma abierta puede convertir a Symbian en un catalizador de la competencia en el sector. Y no sólo contra los citados Apple y Google sino también contra la canadiense RIM, creadora de la popular Blackberry; Microsoft, con su Windows Mobile (el grupo anunció ayer que va a comprar la firma portuguesa MobiComp, para compartir y proteger datos en el móvil), y los sistemas operativos Linux, como los impulsados por la LiMo Foundation.

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