Los responsables de compras abogan por adoptar pautas de responsabilidad
Los directores de compras tienen en sus manos la posibilidad de que sus empresas sean más responsables. Al optar por un suministrador o por otro la empresa puede comprometerse con una compra más sostenible al tiempo que presiona a los proveedores para que tengan en cuenta criterios de RSC si quieren ser competitivos.
La asociación española de profesionales de compras, contratación y aprovisionamientos (Aerce) ha elaborado una hoja de ruta en la que recogen más de 50 criterios entre estándares y recomendaciones para que la responsabilidad social corporativa se adopte en todos los procesos de las empresas, incluida la gestión de las compras.
Los componentes de Aerce aseguran que la sostenibilidad se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios de las políticas de compras de las compañías. 'El área de compras de las empresas gestiona el 75% del gasto que se produce en ellas y tiene una gran capacidad transformadora de los hábitos de RSC en el tejido empresarial, debido a sus múltiples relaciones con proveedores', señala el vicepresidente de Aerce, Juan José Jiménez. Como ejemplo, asegura que un ahorro del 5% en estos costes puede dar lugar a un alza de los beneficios empresariales del 32,5%.
En opinión de esta asociación, los responsables de compras tienen potestad para elegir sobre la mayoría de productos que se consumen en su empresa, 'desde el material de oficina hasta los componentes de fábrica. Además, el director de compras está en la posición de descartar a los proveedores que no respeten cuestiones medioambientales, éticas y sociales', destaca Aerce.
Al elegir proveedor se puede llevar a cabo una compra más o menos sostenible
Los responsables de compras quieren destacar así su papel a la hora de fomentar la implantación de la RSC en las empresas, ya que al optar por un suministrador o por otro, no sólo pueden elegir al proveedor más sostenible sino que tienen la potestad de presionar aunque sea indirectamente a otros para que apuesten por la responsabilidad, tener más posibilidades de ser elegidos y mejorar su competitividad.
La asociación de compradores ha elaborado un manual, la Guía Técnica de la compra sostenible, dirigido a los responsables de las compras. En ella se señala en primer lugar que, además de un elemento diferenciador de las empresas, la RSC es rentable.
Aerce pretende demostrar en su guía que la compra responsable no tiene que ser más cara. 'Supone una apuesta por la sostenibilidad y ésta es rentable para la empresa', señala el vicepresidente de la asociación, que añade que la sostenibilidad no es algo exclusivo de grandes corporaciones. 'Cualquier empresa puede aplicarla a su negocio y obtener grandes beneficios de este compromiso, también desde el punto de vista económico', afirma Juan José Jiménez.
La guía propone a los responsables de compras que para comenzar con su acercamiento a la RSC se plateen algunas preguntas sobre la forma de consumo de su empresa, la composición y procedencia de los productos que utiliza y la política de gestión de sus suministradores para ver por dónde puede comenzar a mejorar sus aprovisionamientos.
Por ejemplo, para mejorar el impacto medioambiental de las compras de una empresa Aerce recomienda tener en cuenta todo el ciclo de vida de un producto porque 'la oferta económicamente más ventajosa no siempre es la más barata'. Aerce se refiere a que aunque el precio inicial de un producto sea inferior, los costes relacionados con el consumo energético o la gestión de residuos pueden dar lugar a un producto más caro y, además, menos sostenible.
La asociación también recomienda a los responsables de compras de las empresas que comprueben si sus suministradores cumplen la legislación internacional vigente sobre derechos humanos y laborales, y que hagan lo mismo con las medidas de prevención de riesgos laborales que aplica y el tratamiento que da a colectivos desfavorecidos.
En este sentido recuerdan que existen estándares como el SA 8.000 y el Ohsas 18.001 y sellos como el FLO de comercio justo que indican que un suministrador es respetuoso con los comportamientos éticos y sociales.
Otro de los consejos que contiene la guía es que los profesionales se marquen un porcentaje de productos que se puedan encargarse a microempresas, cooperativas democráticas y a compañías de zonas desfavorecidas 'para beneficiar a las pequeñas economías'.
La guía incluye además una serie de ejemplos de buenas prácticas de empresas como Hewlett Packard, Leroy Merlin, Telefónica, Ikea o Adecco, que tienen en cuenta criterios responsables al abordar sus compras.
Un estándar europeo para saber cómo comprar, en octubre
Las asociaciones nacionales de compras de más de 20 países europeos están ultimando la creación de la que será la primera normativa de compras europea. Se trata de un documento que está previsto que se publique en octubre y que unificará los procedimientos de trabajo. El estándar ayudará a priorizar las actividades de los departamentos de compras y a definir una estrategia que tenga en cuenta los recursos, presupuestos y plazos de las operaciones, así como los beneficios y riesgos que conllevan. Este estándar europeo de compras permitirá además garantizar que las operaciones del departamento respeten cuestiones medioambientales, éticas o de sostenibilidad.