Correos se volcará en el segmento de la paquetería para encajar la pérdida de cuota postal
Compensar el menor flujo de cartas con un mayor envío de paquetes. æpermil;sa es la estrategia que está comenzando a desarrollar el grupo Correos para evitar que la liberalización postal de 2011 acarree una caída de su cifra de negocio.
El primer paso se dio el pasado mes de marzo. Correos anunció la unificación bajo una sola marca, Postal Express Nacional, de sus dos líneas de negocio en el segmento de envíos de paquetería urgente a particulares: Postal Express y Correos Prisma.
Después, decidió ampliar su gama de servicios. A la oferta tradicional se sumó la entrega en oficina, que brinda por primera vez al destinatario la opción de elegir en qué dependencia quiere recibir el envío; la posibilidad de un tercer intento de entrega; y la emisión de un acuse de recibo vía burofax o correo certificado para dar cuenta de la entrega del paquete en el punto de destino en el momento en que ésta se produce.
El grupo Correos ha hecho particularmente patente en las últimas semanas una renovada apuesta por el segmento de la paquetería, uno de los eslabones más débiles de la estrategia del operador hasta el momento.
El operador público juega un papel secundario en esta línea de negocio
No se trata de algo casual. Un informe encargado a una prestigiosa consultora ha convencido a la cúpula de Correos de la necesidad de batirse el cobre en este mercado alternativo para suavizar el impacto que sobre las cuentas del grupo puede tener la liberalización total del sector postal en 2011.
Sostiene el informe algo bastante evidente. Que la apertura del negocio postal a nuevos operadores se va a traducir en un retroceso en la posición casi hegemónica que Correos disfruta en este ámbito (ahora lo controla en un 92%). Y recomienda orientar los esfuerzos hacia el segmento de la paquetería exprés, donde hoy juega un papel secundario (apenas domina el 10% del mercado) y donde su extensa red de oficinas y centros de distribución le otorgan una interesante ventaja competitiva.
El margen de mejora es evidente. En la actualidad, este segmento, en el que se mueven tanto la matriz Correos y Telégrafos (principalmente, en los envíos entre particulares) como su filial Chronoexpress (orientada al servicio a empresas), apenas supone un 14% del negocio total del grupo y su posición en el mercado está por detrás de agentes con menos medios y músculo financiero.
La pregunta clave es: ¿Cómo hacerlo? Según fuentes del operador público, su posición en este mercado puede mejorar rápidamente sin tener que afrontar un esfuerzo inversor excesivo.
El modo sería reorientar los recursos disponibles hacia el negocio de la paquetería. Correos ya dispone de centros de clasificación específicos para este formato, pero ha iniciado los estudios previos para testar la capacidad de adaptación de los centros tradicionales. También, para determinar qué volumen de profesionales se necesitarían.
El objetivo sería alcanzar una posición de liderazgo en los envíos de paquetería de peso inferior a 10 kilos (el formato más próximo y más adaptable a la infraestructura de tratamiento de cartas de la compañía) y para ello cuentan 'con la capacidad necesaria para ofrecer los precios más competitivos del mercado', aseguran.
Un jugoso mercado de 3.500 millones
La paquetería empresarial, es decir, el negocio vinculado a los envíos no postales que se producen entre empresas mueve anualmente en España un volumen cercano a los 3.500 millones de euros, según los datos de la consultora DBK.De esa enorme tarta, que, para hacerse una idea, duplica la facturación del sector postal tradicional (unos 2.000 millones de euros), Correos y su filial de paquetería, Chronoexpress, apenas controlan un 10%. Por contra, DHL, la filial del operador público alemán Deutsche Post, que dispone de una red de oficinas infinitamente inferior a la empresa pública local, supera el 15%.Correos, que se arroga la cuarta posición en este particular ranking, considera que su plan de desarrollo les puede proporcionar el liderazgo en el mercado, al menos a corto plazo en el segmento de pequeños envíos de menos de 10 kilos, el principal mercado que explota en la actualidad.Dentro de la estrategia del operador público, la principal palanca de crecimiento será su filial Chronoexpress. Después de unos titubeantes inicios al filo de los números rojos, de la mano de Geopost (el operador postal francés), la filial de paquetería de Correos comienza a vislumbrar la senda de los beneficios. Chronoexpress facturó el año pasado más de 140 millones de euros y todo apunta a que ya en 2007 sus cuentas podrían rozar los números negros.